juicio, desvirtúa infinitamente, talvez puedo decir destruye por su base uno de los proyectos mas importantes que se han presentado a la Lejislatura desde muchos años atras, a cuyo pié me complazco mucho, por lo mismo de haber estampado mi firma.
Cualquiera que fije su atencion en lo que es la Estadística de un pais, o mas directamente a nuestro propósito,cualquiera que recuerde el vastísimo plan trazado para organizar la de Chile en el artículo primero ya aprobado por ámbas Cámaras del proyecto a que ha aludido, se penetrará de la inmensa importancia de la multitud de trabajos que va a llevar a cabo esa oficina, de lo complicado que son por su naturaleza, del delicado tino que se necesita para realizarlo, por lo trascendental que seria cualquiera error de su ejecucion. Para que sirva de recuerdo, la ▼Cámara se servirá permitir la lectura del artículo.
(Se leyó i continuó el señor ▼Irarrázaval). He aquí en bosquejo, el gran programa que vamos a llenar.
Todas las naciones que marchan hoi al frente de la civilizacion, de los progresos sociales, de la cultura, la Francia, la Inglaterra, la Béljica i los Estados Unidos, de América, han dirijido de preferencia sus conatos a la adquisicion de datos estadísticos i a desenvolver los hechos que ellos revelan: porque, señores, en dos grandes fracciones pueden dividirse las operaciones de este juicio; a saber, la adquisicion de datos, i la deduccion de importantísimas consecuencias, sin que yo alcance a penetrar cómo ha podido asentarse que una oficina de Estadística no es mas que un gran archivo, una copilacion indijesta de documentos de diversas clases.
Centenares de individuos i millares de millares de pesos se emplean anualmente en cada uno de esos paises con solo el ramo de Estadística, atendiéndolo con un interes mui preferente al que se dirije a otras de las primeras necesidades públicas. La Francia no se ha dado por satisfecha con que se consignen en luminosísimos escritos los resultados de los trabajos estadísticos comprendidos i acabados allí con tanta constancia; ha querido materializar i por esplicarme así, tales trabajos, haciendo formar una Francia pequeña, una Francia modelo, especie de edificio que algunos de los señores que me escuchan habrán probablemente visto, en que están diseñados todos los departamentos en que se divide el territorio frances; marcadas las poblaciones que cada uno uno encierra; designadas las tierras de cultivo, señalados los rios que las bañan, con otra multitud de pormenores que seria largo detallar. Pero, en un asunto que tanto se presta al raciocinio no creo del caso seguir presentando ejemplos, especie de argumentacion viciosa de ordinario, porque no se aprecian bien las circunstancias que se asimilan para sacar los mismos resultados, cuando talvez aquellas tienen entre sí poca analojía, o son del todo diversas. No me place, pues, tomar en el caso actual este camino, ni quiero tampoco seguir considerando el asunto en jeneral, sino que voi a contraerme distintamente a nuestra oficina de Estadística; i espero que la Cámara consentirá en que algo me estienda por la importancia de la materia que ventilamos aunque sea en sí seca i estéril.
En cuatro secciones se van a dividir los trabajos de la dicha oficina, que tomarán su denominacion de la de cada uno de los Ministerios del despacho, siendo su objeto los diversos ramos en que por la lei incumbe tambien entender a cada Ministerio. La primera de esas secciones, por tanto, se ocupará de cuanto concierne a los ramos del Interior i Relaciones Esteriores, la 2.a de los ramos de Justicia Culto e Instruccion Pública, la 3.a de lo que toca a la Guerra i Marina i la 4.a de lo que pertenece a la Hacienda Pública.
Por haber desempeñado en distintas épocas o simultáneamente todos los departamentos del despacho he tenido ocasion de conocer lo que a cada cual ocupan los negocios de su instituto; i me parece, que si bien el de Hacienda tiene a veces que consagrar su atencion a negocios de vital interes, que demandan complicados cálculos una séria i concienzuda circunspeccion, es el que, de ordinario ménos recargado de tareas se haya. Por lo mismo voi a discurrir, con respecto a la oficina de Estadística, sobre las labores de la incumbencia de este último departamento que la ocuparán i entre ellas elijiré la que parece ménos complicada, mas sencilla: será la parte comercial.
Pues bien, para organizar su estadística, habrá que averiguar cuáles son los productos de nuestro suelo, cuáles los puntos en que se recojen, cuáles los métodos u operaciones con que se obtienen, cuál su valor en sus diversos estados, cuál su proporcion comparatva tomando en cuenta los de diversas provincias, cuáles son los medios de sacar las posibles ventajas de ellos, cuáles son necesarios i hasta qué punto para el consumo interior i qué transacciones se hacen sobre éstos, cuáles los que es posible o conviene esportar, i en tal caso, los caminos por donde se han de conducir, a los puertos por donde se han de estraer, los gastos de su conduccion i trasporte, los puntos del globo a que será útil llevarlos, el valor que en cada uno tendrán los artículos que interesará recibir en retorno, teniendo que practicar respecto a cada uno de estos casi las mismas operaciones indicadas con relacion a los que se van a cambiar. En fin, infinitas mas quedan por especificar en órden sólo a la estadística comercial, sin que la mas insignificante de ellas pueda reputarse inútil o innecesaria para el conocimiento de nuestro comercio, por nosotros mismos i por los estranjeros, sin cuyo conocimiento, aquél apénas tendrá vida, apénas podrán emprenderse bajo seguras bases las grandes especulaciones mercantiles.