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CÁMARA DE SENADORES

de su clase, en nada se aumenta el gasto. Puede mandar a uno de sus edecanes a desempeñar una comision, i llamar a sustituirle a otro jefe cualquiera; esto es indisputable.

Yo creo que es meter mano, por decirlo así, en las atribuciones del Ejecutivo, averiguando si es o nó conveniente alguna comision del ser vicio, i por esto me parece que se debe desechar el informe.

El señor Egaña. —Yo juzgo que la Comision no propone una cosa que tienda a meter mano en las atribuciones del Presidente de la República; lo que pide es que no use de una atribucion que no le compete.

Fijar la fuerza del ejército es cosa mui distinta; aquí no se trata de disminuir los gastos que sean de necesidad para el ejército; se trata de un gasto que la Comision ha creído a todas luces injusto: otros lo creerán de diverso modo. ¿Porqué, dice, habiendo muchos jenerales desocupados, no dar a uno de ellos esta comision de puro aparato, i llamar a otro para que lleve el sueldo entero? Tal cosa ha creído la Comision que no debe pasar por ella, no sólo en circunstancias apuradas del Erario, como las actuales, sino aun cuando hubiera sobrante en las rentas públicas. Lo dice del modo que lo debe decir, cual es, opinando que no se apruebe el gasto, sin necesidad de presentar un proyecto de lei. Mirada la cuestion bajo el aspecto odioso que se le supone, diré que es indigno de este lugar creer i decir que se trata de personificarla; pues lo que ahora se disputa, se ha hecho ya otras veces en casos análogos; lo ha hecho el Congreso el año pasado no mas, respecto del coronel Viel, porque se consideraba gravado el Erario.

El señor Presidente. —La observacion hecha por la Comision para que no se den destinos que graven innecesriamente al Erario, es cosa justa, pero no es este el caso presente. Hai un jeneral único, que estaba retirado, i se le dió una Comision, siendo esta misma circunstancia lo que ha tenido en vista el Gobierno para llamarlo al servicio, según entiendo, i a lo que se ha dirijido la Comision, sin embargo, hai otros muchos en que no se ha fijado, teniendo un sueldo que no ganan debidamente, si se quiere. Mas, esto habrá sido por olvido o casualidad. El Gobierno tiene, pues, la facultad de hacer la calificacion i esto es de lo que no podemos conocer ahora sin injerirnos en las atribuciones del Poder Ejecutivo.

El señor Egaña. —Tomaré la palabra sólo para decir que no ha visto la Comision en un solo empleado un sueldo inútil, sobre el cual no haya hecho las convenientes observaciones, aun sobre aquellos que recaian en parientes de sus miembros; i ciertamente que si algo se ha escapado, no puede haber sido sino por casualidad, como ha dicho mui bien el señor Presidente.

El señor Adúnate. —Pido la palabra.

El señor Presidente. —No se puede conceder, señor, porque ha hablado Ud. dos veces.

El señor Aldunate. —Sin embargo, yo quisiera que la Sala declarase si un ministro puede hablar cuando trata de sostener un proyecto relativo al departamento de su cargo.

El señor Presidente. —En la Sala no se conoce Ministro, señor; pero se puede interrogarla si se quiere.

El señor Aldunate. —Yo si he pedido la palabra, ha sido para desvanecer algunos hechos falsos que se han citado por un señor Senador.

El señor Piesidente. —Pues, eso es lo que quiero evitar, señor; porque la prudencia lo exije en este momento.

El señor Aldunate. —Pero el señor Presidente debió creer que al hacerlo, habria hablado con la moderacion correspondiente.

El señor Presidente. —Sí, señor; así lo creo, pero... Tiene, pues, US. la palabra.

El señor Aldunate. —No, señor, renuncio de ella.

Se procedió a votar sobre si se aprobaba o nó el informe discutido, i en votacion secreta resultó aprobado por nueve votos contra cuatro.

En seguida, el señor Aldunate pidió que se repitiese esta votacion, porque creia que hubiese habido equivocacion; i repetida resultó del mismo modo, aprobado el informe, con la diferencia de ser por ocho votos contra cinco.

Creyendo viciada o contradictoria la resolucion de la Sala en la sesion anterior, sobre el sueldo del Jeneral Blanco Encalada, se repitió la votacion deducida a saber, si se aprobaba o nó el dictámen de la Comision que tiene por objeto agregar al ítem estas palabras: "para el caso de regresar al pais" i resultó admitida la agregacion por diez votos contra tres.

El resto de la partida fué aprobado por unanimidad, la cual designa los sueldos de los demas jenerales de la República.

Se levantó la sesion; quedando en tabla el proyecto de lei sobre prelacion de créditos, el Presupuesto de Guerra i Marina i las solicitudes particulares que hubieren despachado las comsiones del Senado.


ANEXOS

Núm. 113

Habiéndose agotado en su totalidad la cantidad destinada en el Presupuesto del corriente año, para gastos estraordinarios del Ministerio de Relaciones Esteriores, esta Cámara, conformándose con el proyecto de lei iniciado por el Presidente de la República en el Mensaje que acompaño, ha tenido a bien conceder para igual objeto la suma de diez mil pesos.

Dios guarde a V. E. —Santiago, Setiembre 16 de 1845. —R. L. Irarrázaval.Ramón Rengifo