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SESION EN 9 DE SETIEMBRE DE 1845


Con respecto a los auxiliares dice que el Gobierno es el que está autorizado para ponerlos, con conocimiento de la necesidad; pero la Comision de Presupuestos, sin los antecedentes necesarios, ¿cómo puede decir si es o no preciso en una oficina el ausilio de estos oficiales? A la Contaduría Mayor se aumenta el trabajo cada dia mas: tiene muchas comisiones especiales del Gobierno. Solamente el presidio ambulante ocupa dos empleados constantemente. Estas mismas cuentas o presupuestos que se rinden ahora i lo que nunca se habia hecho, es preciso estarlas limando, por decirlo así, para que se puedan entender en las Cámaras, i en esto están ocupados dos oficiales de los mejores casi todo el año, ahora mismo se trabaja ya para el año venidero. Por un decreto se ha mandado que todas las Municipalidades lleven i rindan sus cuenta?, lo que todavía no se hace; de modo que es ya preciso que se ponga una contaduría de propios. Hai, pues, muchas labores a que atenderen la Contaduría Mayor, i si no hai personas suficientes, no se pueden desempeñar. Creo que no es del caso enumerar los trabajos, porque son mui conocidos de las personas que se acercan a la oficina.

Se ha dicho tambien que será bueno una visita a la Contaduría Mayor; para mí seria una cosa importante, i ojalá q ue se hiciese por personas de conocimientos, para que propusieran un mejor órden que el que tiene hasta ahora. Mas con respecto a los oficiales ausiliares, volveré a decir que el Gabiemo está autorizado para nombrarlos según la necesidad: que los coloca con el conocimiento de la falta que hai, i que la Comision no puede tenerlo, porque no ve lo que pasa. El Contador Mayor tiene un amanuense i sin embargo no hai un informe que escriba, por sus ocupaciones, i todos los que ocurren los pongo i escribo yo mismo, aun en el libro copiador. Hai, pues, necesidad indispensable de estos ausiliares; mas si la Cámara no los aprueba, para mí es indiferente; el servicio público seria el perjudicado en tal caso.

El señor Egaña. —Señor, por ahora no se trata sino de los ausiliares porque yo he dicho ántes que las observaciones de la Comision deben considerarse por separado pues son sólo para que se tengan presentes. Se ha dicho que seria conveniente una visita para examinar mas de cerca i ver si la planta de la oficina es tal como se requiere; pero esto no es del caso: la Comision no ha procedido a ciegas ha consultado a todos los que pueden dar noticias o informes, i con tal antecedente hizo su observacion. Está bien que el Gobierno se halle autorizado para nombrar ausiliares en las oficinas públicas, pero de esta autorización sólo debe usar cuando la necesidad lo pida absolutamente. Es preciso tambien que la Lejislatura eximine i se persuada tambien de la necesidad. La Comision creyó que no la habia en el caso de que se trata; i a la verdad, que no carece de fundamento en esto; porque una oficina donde hai un número grande de empleados i está recien establecida i reglamentada, indica claramente que no necesita aumentar dicho número con ausiliares para su servicio; pues en su planta se consideraron precisamente todas sus labjres i con arreglo a ellas se señalaron sus empleados. De modo que no se divisa razón para que haya tales ausiliares en la Contaduría. No tiene la Comision mas que esponer; pero lo dicho parece bastante para que se decida la Sala en favor del ahorro que ha propuesto.

El señor Presidente. —No habrá procedido la Comision precipitadamente, habrá tomado informes; pero se puede agregar que los ha tomado de personas que no tienen conocimientos exactos de la oficina: así es que aun cuando se haya detenido mucho su indicación no ha sido acertada. La planta de aquella se dió el año 39 i no estamos ahora en ese tiempo. Se mandaron rezagar todas las cuentas atrasadas que habia ¿i cuál fué el resultado? Que hubo luego otro atraso de gran consideracion, porque el primero era ya de seis años por lo ménos. Entónces no se daba la cuenta que ahora se pasa anualmente al Congreso de la inversion de las entradas públicas, con lo cual se han aumentado los trabajos considerablemente. A mas de lo dicho, recordará el Congreso que no pudiendo ajustarse las cuentas antiguas de los Ministros del Tesoro, se mandó que en el término perentorio de un año se examinaran, para que si el exámen no se terminaba en este tiempo, se diesen por canceladas eximiéndose en tal caso de toda responsabilidad a los Ministros; pero efectivamente se revisaron estas cuentas dentro dél i ascendieron las cantidades de que constaban a 42.000,000 de pesos.

La Aduana de Valparaiso ha hecho tambien multiplicar mucho ei trabajo de la Contaduría. Por otra parte, he dicho que la Contaduría Mayor, por lo mismo que tiene muchos empleados, hai tambien algunos enfermos entre ellos, i que la postracion de dos atrasa los negocios de la oficina que les están encomendados: los trabajos pues de éstos son desempeñados por los ausiliares, i esto es de absoluta necesidad. ¿Qué se hace cuando se enferma un juez de letras? Se nombra otro para que lo subrogue, porque no es posible perjudicar al público por ahorrar la cantidad que se paga al subrogante.

Yo insisto, señor, en que el Gobierno está autorizado para nombrar los ausiliares, i que éste es el que cono :e mejor que nadie la necesidad que hai de estos empleados; el Congreso puede suspender la facultad, pero hasta ahora la tiene el Gobierno.

Yo sentiria que se atrasasen los trabajos de la Contaduría, mayormente cuando hai oficina a quien no se ha tomado cuenta nunca, como es la de correos. A la Casa de Moneda sólo ahora