Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XXXVII (1845).djvu/289

Esta página ha sido validada
289
SESION EN 3 DE SETIEMBRE DE 1845

otra Cámara, pues entre tanto no hai motivo para suspenderla.

El señor Ortúzar. —Yo estoi mui convencido en que no hai razon alguna para suspender la discusion de este presupuesto, porque despues se puede discutir el proyecto.

El proyecto no dice cuatro mil pesos en jeneral, sino que de cada asignacion se ha ido deduciendo una suma i todas ellas han ascendido a cuatro mil pesos.

El señor Bello. —Yo quisiera saber si se trata esta noche del item del Presupuesto de la Universidad; i si es así pido al señor Presidente se sirva mandar leer el artículo del reglamento que dispone que ningun Senador puede votar en asunto que le interesa directa o indirectamente; porque creo que no se le prohibe tomar parte en la discusion sino solo votar.

Se leyó el artículo i se vió que la prohibicion es sólo de votar.

El señor Bello. —La Cámara verá, pues, que por este artículo no se prohibe a los Senadores tomar la palabra, sino votar; i con este motivo diré que sobre esta partida, sin embargo de tener un interes directo que me impide emitir mi voto, me incumbe el deber de defender otro interes mas sagrado: el de la Universidad a que tengo el honor de pertenecer.

Yo hago toda justicia a los sentimientos que animaron a la Comision de Presupuestos al proponer esta rebaja; pero en su celo por los intereses de nuestro Erario, i con el objeto no sólo plausible sino necesario para nivelar las inversiones con las rentas, no han apreciado talvez otras consideraciones de incontestable justicia i de conocida utilidad pública. Si la Universidad no es necesaria, si la Universidad es una institucion de puro lujo, en ese caso está plenamente justificado su dictámen.

Si por el contrario es necesaria i no está dotada con prodigalidad, sino de un modo bastante moderado, en esa suposicion la rebaja propuesta es contraria a todo principio de equidad: porque suponiendo que por el estado de las rentas públicas hubiese que temer un déficit en nuestra hacienda, me parece que la rebaja debiera gravar en una justa proporcion a todas las corporaciones que reciben sueldo del Erario.

Gravar a una sola con una reduccion tan fuerte como la propuesta, es una medida que ninguna razon justifica.

Esto es suponiendo que sea necesaria la existencia de la Universidad, i que no esté excesivamente dotada; suposiciones ámbas que no es difícil demostrar.

En cuanto a la primera, recuerde esta honorable Cámara que la Universidad está especialmente encargada de la educacion moral i religiosa del pueblo.

La Universidad de Chile, diferente en esto de los otros cuerpos literarios del mismo nombre en Europa i América, está encargada de velar sobre la educacion relijiosa del pueblo; i en tal manera lo está, que todos los miembros en el acto de su incorporacion deben pronunciar la promesa solemne de promover este interesante objeto.

En él se ocupa exactamente el cuerpo de la Universidad, i para llenar en una parte su deber ha formado un sistema de direccion e inspeccion que se estiende a toda la República, i se va progresivamente poniendo en planta.

La Facultad de Humanidades, que tiene una parte especial en este objeto universitario, sa ha dedicado con mucho celo a promoverlo, i he preparado un proyecto de lei, que si merece la adopcion de la Lejislatura, no puede ménos de producir grandes mejoras en este ramo de instruccion, el mas importante de todos.

Pregunto ahora ¿es innecesaria la existencia de una autoridad que vele sobre la enseñanza primaria, que cuide de su buena direccion i fomento, que la provea de libros útiles, que jeneralice los buenos métodos?

Examínese en el estado en que están las escuelas primarias, i dígase si aun en la capital de la República no es,con algunas raras escepciones, el mas atrasado i deplorable.

Recientemente han sido visitadas por una comision de la Facultad de Humanidades, i el informe de los comisionados presenta un cuadro verdaderamente lastimoso.

Todo es necesario crearlo: métodos, libros, maestros, establecimientos. ¿I cuál es el objeto que merezca una mas séria atencion a la lejislatura que la instruccion del pueblo en un Gobierno popular? Yo no conozco ninguno.

La enseñanza secundaria i científica es otro de los fines que ocupan incesantemente al Consejo de la Universidad i a que han contribuido tambien las Facultades.

La enseñanza secundaria debe ser, en cuanto es posible, completa i uniforme, i no podrá nunca serlo sin que se proporcionen testos a las diferentes clases en que se divide; trabajo árduo, porque casi no hai obra alguna elemental que no necesite adaptarse a nuestras circunstancias peculiares i las que corren con aceptacion en otras lenguas, exijen no sólo traducciones i aun esto sólo es mas difícil de lo que comunmente se cree,si no se someten a una elaboracion que las adapte a nuestras instituciones, creencias i capacidades de todo jénero.

Para suplir por lo pronto esta falta, se han formado programas de los exámenes que deben recibir los aspirantes a los grados universitarios; pero esto sólo no basta, ni para conocer las necesidades de un cuerpo literario que tenga a su cargo la inspeccion i direccion de la enseñanza científica, se necesita mas que volver los ojos a lo que pasa en las naciones civilizadas de Europa i de América.

Sobre la forma, sobre las reglas, sobre los estudios, sobre el nombre de una corporacion lite