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SESION EN 4 DE NOVIEMBRE DE 1844

¿cómo prosperará la agricultura, el comercio interior ni la minería? Si los capitales que necesita la industria con exijencia apénas los puede obtener a un alto premio que la aniquila i arruina ¿por qué no se pedirá al Gobierno que haga uso de ese crédito esterior e interior, que tiene, para venir en ausilio de la industria? Pero para los amigos del señor Renjifo el Gobierno i sobre todo el Ministro de Hacienda debe ser un ente "peusador" que vea los males del pais con calma e indiferencia para ellos el Ministro de Hacienda cumple con llenar las arcas del Estado, sin mirar si la nacion se arruina o nó, produciendo esas mismas rentas, que van a formar el tesoro público; para ellos un miserable i exajerado sobrante, es la respuesta victoriosa que encuentran, a todo cargo que se hace al Ministro, por los males que no sabe o no quiere evitar o remediar. "El Gobierno guarda, el Gobierno tiene crédito, el Gobierno atesora de dos millones a quinientos mil pesos" es la respuesta que encuentran para todo. Pero ¿qué es el Gobierno preguntaré yo a esos caballeros? ¿El Gobierno en una república, es acaso otra cosa que una emanacion de la nacion misma? se contentará el Gobierno con ser rico si la nacion se atrasa o empobrece.

Mas, ya es tiempo que sigamos al Progreso en su crítica sobre el artículo que publiqué, i que tanto le ha enfurecido. Veamos cómo realza a su héroe, haciendo ostentacion de sus hazañas.

"El Ministro Renjifo paga no sólo a los acreedores presentes sino que ocurre a Lóndres a pagar la inmensa deuda que le habia legado la guerra de la independencia. Si la nacion quiebra, el Gobierno rebosa en dinero por el sistema de guardar."

Este es el primer floron de la corona cívica con que El Progreso adorna las sienes del señor Ministro Renjifo. Veamos lo que vale en sí.

El Ministro Renjifo paga a los acreedores del Estado, ¿i qué queria El Progreso que el Ministro hiciese con las rentas que la lejislatura decreta para ese uso? ¿Queria acaso suponer que fuese posible que Su Señoría las dilapidase o apropiase? ¿Esas rentas son por ventura el fruto de sus lucubraciones, o son la continuacion de los impuestos que encontró el año 1841 cuando entró al Ministerio? ¿No tendria el derecho de reclamar una parte del milagro el señor Tocornal, quien no sólo pagó los créditos de Chile sino que sostuvo los gastos que ocasionó la campaña del ejército restaurador, que costó mas de tres millones al tesoro público?

En cuanto a los caudales mandados a Lóndres para pagar la misma deuda, ese es otro asunto del que me ocuparé pronto; pero de todos los elojios que se hacen al Ministro Renjifo, ninguno mas orijinal ni mas ridículo que el de que "si la nacion quiebra el Gobierno rebosa en dinero por el sistema de guardar" este sólo hecho que califican sus amigos, bastaría por sí sólo para cabeza de proceso, ante el tribunal del mundo ilustrado, contra el Ministro que se jacta i gallardea de este inaudito modo de entender la ciencia económica.

Se me hace un cargo de no haber indicado como se favorecen las especulaciones lucrativas, i el redactor de El Progreso no acierta, porque yo no lo dije, cuál puede i debe ser esa proteccion: ¡Pero esto, señor redactor, es demasiado! ¿no sabéis del modo como favorecen los Gobiernos ilustrados las especulaciones nuevas, que a juicio del poder llegarán a ser algun dia manantial de riquezas para el pais? ¿ignoráis todos los estímulos de que puede disponer un Gobierno para favorecer dignamente una industria cualquiera? ¿No acaba de pedir a la lejislatura el empresario de El Progreso que se quiten los derechos de importacion al papel de imprenta? ¿nó...? ¿Pero si lo sabéis? ¿por qué os hacéis inocente?

Otra inocencia del impugnador a mi artículo, dice: "que no está probado que otro sistema de rentas fuera mas justo i equitativo, sin disminuir las entradas fiscales"; por decontado yo no puedo ser autoridad para esta fácil demostracion, i por lo mismo omitiré el repetir los fundamentos en que apoyé la adopcion de un nuevo plan de rentas que publiqué el año 1841; pero si mis razones no bastan ¿no bastará el ejemplo de Venezuela, que ha casi doblado sus entradas en el término de doce años fiscales, adoptando otro sistema de rentas que el que existe en Chile i en todo análogo al que yo he recomendado mas de una vez? ¿ni bastará la esperiencia que la Francia nos suministra?

Pero para el redactor de El Progreso, no hai convencimiento, i apuesto a que jura que no hai mejor sistema de hacienda qué el seguido por el señor Renjifo, i que no puede aumentarse el bienestar de Chile i sus entradas, sino por obra de Dios i del tiempo.

Tambien se me pide muestre "qué vias naturales son de las que hablo cuando apunto lo que debió hacer el Gobierno ántes, i que está obligado a hacer todavía. En primer lugar yo no he hablado de vías naturales", yo lo que indiqué como proteccion a la industria fué dejar espeditas las vias de comunicacion hácia sus mercados naturales, lo que me parece significa otra cosa, de lo que con su acostumbrada buena fe me hace decir El Progreso.

Ahora ¿quiére saber cuáles son esas vias que pide espeditas la industria? se lo diré, son caminos, puertos, puentes, muelles, calzadas, etc., i no se diga que esa ha sido la solicitud constante del Gobierno, porque con el mal entendido i peor aconsejado plan de atesorar i amortizar la deuda estranjera, se ha atado las manos a la lejislatura i a los miembros del Gabinete i no comprendían la importancia de esta exijjncia pública ¿cuáles son los caminos, puentes, muelles, ni calzadas que se han hecho? ¿se dice que no hai hombre? ¿todavía se repite este cantinela? ¿por