para dictar esas medidas por los miembros que componen la sección de beneficencia de la Sociedad de Agricultura, de esta digna asociacion que no satisfecha con el constante i útilísimo trabajo a que desde que se formó se ha consagrado dentro de los límites de su primitivo instituto, con ejemplar celo los ha ensanchado despues para ser mas i mas benéfica a su patria.
En ella tuvo su oríjen el plan de limpieza para Santiago que en breve debe poner en plena ejecucion la respectiva municipalidad, conforme a la reiterada recomendacion i terminantes disposiciones del Gobierno; en ella se han concebido distintos proyectos que acojidos por éste con decidido Ínteres los ha también recomendado en términos encarecidos a la misma municipalidad, i algunos de los cuales producen ya sus bien calculados efectos; ella ha contribuido con ardor a dar ser al reciente establecimiento de la Caja de Ahorros, en el que los miserables, a costa de imperceptibles privaciones, deben encontrar un recurso seguro en la hura de sus mayores desgracias, en la hora en que no les quede mas que los consuelos relijiosos o la desesperacion; ella ha hecho cuanto ha estado en sus facultades a fin de que se realizase la formacion de una compañía de seguros mutuos para los casos de incendios, la que habria arrebatado a las llamas una multitud de propiedades i evitado la ruina total de muchos; ella, por último, se apodera de todo pensamiento útil para la nacion, lo acoje, lo examina, lo desarrolla, i jamas por su culpa queda abindonado. El Gobierno se esfuerza, como es justo, en alentar a los ▼ciudadanos asociados a impulsos de las mas filantrópicas e ilustradas miras, aprecia sus indicaciones, las aprueba de ordinario i nunca omite despachar con oportunidad los decretos i reglamentos de que necesitan para espedirse mejor.
Si al tratar de la policía he llamado vuestra atencion a las tareas de la Sociedad de Agricultura, es porque, en el presente año, la policía ha sido en cierta manera el blanco favorito de semejantes tareas, porque espero que a ellas se deba también en mucha parte el mejoramiento progresivo a que el Gobierno propende de uno de los ramos cuyos estados afecta a todos mas de cerca.
Rentas municipales. —Tengo que lamentar en este lugar i creo que me encontrareis sobrada razon, las miserias de las entradas con que anualmente cuenta en la actualidad la mayor parte de nuestras municipalidades i la absoluta falta de fondos de otras. Para hacer esto mas palpable habia pensado presentaros un pequeño estado de la renta que perciben en cada año todos los ▼Cabildos de la República, pero no habiendo llegado a mis manos todavía las noticias necesarias para completarlo, pedidas a ellos mismos, tendré que reducirme a indicaciones relativas a algunos de los que las han dado. Muchos hai entre éstos cuya entrada anual, dejando aparte las fracciones, por un cálculo fundado en la que han tenido en varios de los últimos años, no alcanza a 1,000 pesos. El de Petorca solo tiene 630 pesos; el de La Ligua, 291; el de San Antonio a Putaendo, 655; el de Casablanca, 792; el de Lontué, 488; el de Linráes, 891; el de Parral, 62; el de Quirihue, 156; el de San Carlos, 461; el de R-re, 193; el de Coelemu, 187; el de La Union, 31 r, el de Osorno, 260; i el de Ancud, que es el primero de toda una provincia, 370 pesos; los demás de la misma provincia, a saber: los (le Castro, Chonchi, Lemui, Quinchao, Dalcahue, Quenac, Calbuco, Carelmapu i Chacao no tienen absolutamente entrada alguna.
Dignaos ahora echar una ojeada a los diversos objetos a que deben aplicarse tan miserables rentas, i no dudo de que concluiréis conmigo que tales, objetos, por mas que de ellos penda en gran manera la prosperidad nacional, han de estar desatendidos. Lo están efectivamente i el Gobierno no divisa otro remedio para semejante mal que la creacion de algunos nuevos impuestos municipales arreglados a las necesidades i circunstancias de cada departamento, en lo que se interesan los mismos que han de pagarlos, pues conocen que ellos serán los que mas directa i primordialmente han de reportar el beneficio de tal medida, que no puede dejar de ser bien acojida por cuantos aprecian como es debido lo que vale una buena policía, lo que contribuyen, pequeñas pero incesantes reparaciones, al buen estado de los caminos públicos, lo que importan la proteccion a los establecimientos de beneficencia, al fomento de la industria i de la educacion primaria, ramos, que entre otros, están constitucionalmente confiados a los cuerpos municipales. Partiendo, pues, el Gobierno de estos antecedentes, ordenó a los jefes de las provincias que exijiesen a las mismas municipalidades informes circunstanciados sobre los recursos que podrian tocarse para aumentar sus fondos i acerca de los objetos sobre que, en ca la departamento, pudiese recaer m iderados gravámenes sin hacer mas afiijente la condicion de las clases menesterosas: algunos de dichos informes se han obtenido ya, i con ellos i los demás que se reciban a la vista, se formarán por el Ministerio i se presentarán distintos proyectos dirijidos al enunciado fin.
El Gobierno procura, ya que son tan escasas las rentas de tjue estoi tratando, que se administren con regularidad i economía i que se apliquen a satisfacer las necesidades mas imperiosas de los pueblos. Dispuso que se le pasasen al principio de cada año presupuestos de los gastos que se habian de hacer en él, i una razón de los verificados en el anterior; notando el descuido de algunos Cabildos en el cumplimiento de esta disposicion, mandó despues que no fuese de abono a los administradores de aquellas rentas los gastos que no estuviesen en conformidad con alguna partida del respectivo presupuesto com