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20 CÁMARA DE SENADORES

ria jeneral de particulares; la defensa de muchos negocios fiscales que ántes correspondian a otros funcionarios: i la contaduría de diezmos de este Obispado, son otros tantos gravámenes con que se han complicado las operaciones de la oficina Ellos atestiguan al mismo tiempo nuestra deferencia, nuestra sumisión i nuestro celo por la economía de los intereses fiscales; porque tan solo en los cuadrantes de diezmos que hemos trabajado hasta el presente año se han ahorrado al Erario mas de $ 18,000. Ellos no nos han producido otro beneficio que su gravosa responsabilidad; i léjos de recibir gratificacion alguna por el recargo de nuestras tareas hemos sido privados de los proventos que percibíamos ántes por varios ramos ajenos de nuestra administracion.

Todos estos incidentes, que parece ahogan en mi favor, me hacen esperar, que al ménos por todo premio podré obtener la gracia de que se examinen mis cuentas i de que se me permita morir en paz. Yo no diviso que haya algun grave inconveniente para esto, pues dichas cuentas deben ya estar en mucha parte examinadas habiendo nosotros contestado los reparos que el Tribunal de Cuentas nos puso ha varios años; i si no ha dictado los autos definitivos de solvendo ni despachado los correspondientes finiquitos, habrá sido talvez por haberse contraído a otras ocupaciones mas urjentes. Por todas estas consideraciones,

A V. E. suplico se sirva ordenar al Tribunal de Cuentas el pronto i preferente exámen de las de la Tesorería Jeneral, i en caso de que dicho Tribunal no pueda por sus ocupaciones contraerse a este determinado asunto, dictar las medidas estraordinarias que fueren conducentes a este fin o someter en caso necesario esta mi solicitud a la deliberación del Congreso Nacional, dispensándola su poderosa i eficaz recomendacion. —Es gracia, etc. —José Ramon de Várgas i Belbal.


Núm. 12

Honorable Cámara:

Doña Dolores Noguerol viuda de don Pedro Beytia, ante V. E. respetuosamente espongo que es notorio, que aun en vida de mi finado esposo, no contábamos con otra cosa para el sosten de la numerosa familia que teníamos, que el sueldo a que mi marido se había hecho acreedor por sus servicios; mas, desde el 12 de Setiembre del año de 1840, en que principié a llorar con mi familia su lamentable muerte podré manifestar a V. E. las grandes necesidades i sentimientos que estoi sufriendo? En obsequio de la brevedad solamente espondié,que hasta la actualidad aumentan mis pesares el presenciar diariamente las necesidades de dos hijas mujeres que permanecen aun a mi lado, dos hijos hombres que están principiando su educación i otros dos que aunque mas adelantados en su carrera los tengo todavia conmigo por no tener aun con qué sufragar por sí a sus primeras necesidades.

Toda esta numerosa familia menor, no ménos que yo, sentimos igualmente la irreparable pérdida de un buen padre i excelente esposo, haciéndose tanto mas insoportable nuestro dolor cuanto que, desde que estamos sufriendo su falta, se concluyó tambien la entiada de su sueldo, único recurso con que apénas alcanzábamos a mantenernos.

No teniendo persona alguna que se duela de la lamentable situacion de una familia huérfana i desamparada, ocurro a V. E. como único consuelo, para que doliéndose de mi desgracia, evite el abandono de mis menores hijos, gravando en sus corazones el reconocimiento i repitiendo en ellos las pruebas de que en Chile existe un cuerpo lejislativo que sabe compadecerse de las miserias de aquella familia que queda en desamparo por muerte de los que prestaron a su patria honrados i buenos servicios.

Para V. E. tenga algun conocimiento de los que mi marido ha prestado se me hace preciso moleslar su atencion c m una lijera reseña de ellos.

Desde que fué llamado al servicio no han carecido de importancia los que ha prestado. En las mas apuradas circunstancias, una aglomeracion estraordinaria de trabajos fué el primer ensayo de su carrera. Se trataba de mandar la gloriosa espedicion que dió libertad al Perú, los cuerpos clamaban por sus ajustes, i esta obra que en aquella época pudo llamarse de importancia, por el trabajo i celeridad que requería le fué encomendada, i tuvo el gusto de desempeñarla a satisfaccion de los jefes de su oficina. Posteriormente se obtuvo diferentes comisiones, i su desempeño i tiempo de sus servicios lo acreditan los documentos que en debida forma acompaño; entre los cuales los que mas particularmente recomiendo a V. E. para que se penetre de su buen proceder, son los informes de fs. 6 vta,, i el siguiente de fs. 7, pues de ellos consta que desde el año 1818 hasta el 1829 su comportacion era irreprensible.

La serie de sus buenos servicios le hicieron acreedor a que el año 1833 fuese nombrado Comisario del Ejército del Sur segun consta del título de fs. 8, dado por S. E. el Presidente de la República, don Joaquin Prieto. En ese tiempo eta cabalmente cuando estaba gozando de una vida pacífica al lado de su familia: pero se le dijo que convenia prestase este servicio para la administracion de las rentas fiscales, i se decidió a ello no obstante su avanzada edad i el mal estado de su salud.

Anhelando por servir a su patria arrastró el sacrificio que demandaba el tiasporte a un lugar tan distante con una numerosa familia, dejando