▼Muñoz de Bezanilla. Ardoroso, entusiasta desde su juventud por la ventura i dicha de su patria, fué el primero que derramó su sangre por salvarla en el aciago 1.º de Abril de 1811. Desde entonces, consagrado enteramente a sostener su Independencia, hizo las campañas del sur contra Pareja, Sánchez, Gainza i Osorio, con total abandono de sus intereses i consumiendo, sin adelantar el patrimonio de su mujer, i por eso ésta mendiga hoi; porque para Muñoz un solo bien absorbía toda su atencion: el deber patrio. Despues de la fatal jornada de Rancagua, los españoles no pudieron dejar de hacer sentir sobre él todo el peso de su atroz venganza. Cayó en sus manos i fué uno de los primeros confinados a la isla de Juan Fernández, donde permaneció sin alivio alguno hasta despues de la restauracion de la patria por el glorioso triunfo de Chacabuco; pero apénas regresó a su seno, cuando volvió a empuñar la espada contra tan tenaces enemigos, i la esgrimió con honra en la memorable batalla de Maipo, que afianzó para siempre la Independencia de Chile i de la América toda. Una vez asegurada la existencia de este Estado, su alma, no ménos ilustrada que ardiente, se ocupó toda entera en la cooperacion de los hombres libres que dieron formas republicanas a su pais i las instituciones mas liberales para asegurar su ventura i gloria. Así que toda su vida la consagró a su patria, i cuando, en sus últimos dias, pensó en la subsistencia de sus hijos, la muerte no le dió lugar para repararla. Murió i quedaron éstos en la miseria i orfandad mas espantosa. Empero, V. E. que, revestido de la suma de los poderes nacionales, no se ha complacido sino cuando los ha ejercitado en amparar a la viuda i socorrer a los huérfanos de los beneméritos patriotas, no se desdeñará en enjugar mi llanto, ántes de desprenderse de esa enorme carga, cuyas prerrogativas solo son preciosas i envidiables cuando se ejercitan en la piedad i clemencia. Dignaos, pues, Excmo. Señor, acordarme una gracia, un socorro a mi triste orfandad en recompensa de los eminentes servicios i jenerosos sacrificios de Muñoz Bezanilla, que prodigó a la patria su sangre, su vida, toda a ella esclusivamente consagrada, i la fortuna de su mujer i de sus hijos. No me cerreis vuestros oidos, no me despacheis amargamente, pues todo en este caso es estraordinario: vuestro poder i vuestro carácter benigno, mi cruel situacion i el relevante mérito de Muñoz Bezanilla. —Por tanto, a V. E. sumisamente suplico se digne acceder a mi lastimosa solicitud. —Tránsito Morandé.
Estando prohibido al Gobierno, por la parte 10 del artículo 37 de la Constitucion, proveer sobre el contenido de la anterior solicitud, devuélvase a la recurrente, para que use de ella donde corresponde. —Anótese. —Santiago Junio 27 de 1839. —(Hai una rúbrica). —Irarrázaval.
Núm. 607
▼El ▼Congreso Nacional ha aprobado los tratados de amistad, comercio i navegacion, ajustados por V. E. entre esta República i el Imperio del Brasil, en los mismos términos que se contienen en el orijinal que tengo el honor de devolver. —Dios guarde a V. E. —Santiago, Agosto 5 de 1839. —▼JOSÉ JOAQUIN PÉREZ. —▼Rafael Valentín Valdivieso, diputado—secretario. —A. S. E. el Presidente de la República.
Núm. 608
▼Esta ▼Cámara, con fecha 2 del actual, ha nombrado oficial de su Secretaría a don Ignacio Valdivieso, a consecuencia de la ▼renuncia que hizo don ▼José Manuel Figueroa que desempeñaba este destino.
Tengo el honor de ponerlo en conocimiento de V. E. para que se sirva mandar se tome razon de su nombramiento para los efectos que convenga. —Dios guarde a V. E. —Santiago, Agosto 5 de 1839. —▼JOSÉ JOAQUIN PÉREZ. —▼Rafael Valentín Valdivieso, diputado-secretario. —A. S. E. el Presidente de la República.