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CÁMARA DE DIPUTADOS

República, le obligaron a suspender un trabajo que debía versarse entonces solamente sobre la marcha próspera i majestuosa con que caminaba el Estado en la senda de la felicidad i de la gloria. Ahora, poseida de un profundo sentimiento, tiene, ante todas cosas, que lamentar con V. E. la pérdida irreparable que ha sufrido la Patria por la muerte del hijo esclarecido, a cuya virtud i firmeza debe la paz de que disfruta i de cuyo talento esperaba tantos dias de ventura. V. E. que partía con él las tareas de la administracion, i que era testigo de su celo infatigable en promover la reforma de la lejislacion i la moral, de su anhelo por introducir el arreglo en todos los ramos del Gobierno i del ardor con que sostenía los intereses de la Nacion para hacerla aparecer en el estranjero con toda la importancia i dignidad debida, V. E.; decimos, conoce el valor inmenso de esta pérdida i debe medir por él el pesar intenso de que está penetrada esta Cámara. Altamente sensible es, señor, que el atentado horrendo que ha arrebatado en estas circunstancias difíciles haya sido cometido por chilenos; pero este borron único en su clase que ha empaña do nuestras turbulencias políticas, recae solo sobre sus infames perpetradores, nó sobre la nacion que les ha condenado, que ha fulminado contra ellos la maldicion que tenían merecida. V. E. ha visto a los pueblos armarse denodadamente al primer anuncio del motin, los ha visto rodear las autoridades constituidas i rivalizar en el campo de batalla con las tropas aguerridas, el honor de vengar las leyes i de salvar la Patria de los ataques inicuos de los traidores. Sírvanos, pues, de consuelo este entusiasmo heróico, este amor al órden i a las instituciones, el mas seguro apoyo de nuestra tranquilidad futura i sirva tambien de desengaño a nuestros enemigos que creyeron encontrar su triunfo en el abismo en que chilenos indignos iban a sepultar la Patria.


El cuadro lisonjero del estado de la República que V. E. presentó a las Cámaras, ha sido a la de Diputados sumamente satisfactorio. Son ciertamente de la mayor importancia los decreto que V. E. ha espedido para mejorar la administracion de justicia, asunto del cual pende tanto el órden público como los derechos de los ciudadanos i que, por desgracia, había permanecido hasta ahora en un abandono lamentable. La Cámara se complace con V. E. en el desarrollo que, mediante las leyes dadas por la Lejislatura i las providencias i desvelos del Gobierno, sigue haciendo la industria i riqueza nacional i espera que la hacienda pública, cada vez mas floreciente, pueda cubrir los créditos que ha contraido.


La Cámara de Diputados no puede recordar el adelantamiento progresivoque ha llevado la República de algunos años a esta parte, sin sentir la mas viva indignacion al ver que los frutos preciosos de la paz que estamos recojendo despues de tantos desvelos i sacrificios, hayan sido arrebatados por un mandatario ambicioso i pérfido que siembra la discordia en las naciones vecinas para estender a todas ellas su funesta i aciaga ambicion. Chile, atacado deslealmente por él, ha sido el primero que levantó la voz contra sus usurpaciones i que va a detenerle en su carrera de violencia i de ruina; i en esta lucha honrosa en que defiende los intereses de las Repúblicas hermanas al mismo tiempo que los suyos propios, tiene la satisfaccion de ver que sus esfuerzos son ya secundados por ellas, i de llevar segunda vez la libertad a pueblos que jimen bajo el yugo del estranjero. Lastimosa i fatal es, sin duda, esta contienda; pero Chile no es responsable de las desgracias que ocasione, sino el Jeneral Santa Cruz, que con escándalo de la América ha hollado el derecho internacional i encendido traidoramente en toda ella el fuego desastroso de la guerra.


La Cámara de Diputados exhorta, pues, a V. E. a llevar adelante la política firme i decorosa que ha adoptado en sus relaciones con el enemigo i a no dejar las armas de la mano hasta que no quede vengado el honor nacional i establecido el equilibrio i la seguridad de las Repúblicas del continente.


Con lo que se levantó la sesion. —JOSÉ VICENTE IZQUIERDO. —Montt, diputado-secietario.




ANEXOS

Núm. 459

Se han dado las órdenes convenientes para que se entreguen por Tesorería Jeneral al Secretario de esa Cámara, los 100 pesos que se piden para gastos de Secretaría.


Lo aviso a V. E. en contestacion a su nota de esta fecha.


Dios guarde a V. E. —Santiago, Julio 4 de 1837. —Joaquín Prieto. —Joaquín Tocornal. —Al Presidente de la Cámara de Diputados.




Núm. 460

La Comision Calificadora de Poderes ha examinado los de don José María Fernández Moraga, por Cauquénes; don Vicente Larrain, por Caupolican; don Miguel Dávila, por Putaendo; don Manuel Martínez, por Castro i don José Antonio Rodríguez Aldea, por Chillan; i los encuentra arreglados i con todos los requisitos legales, por lo que es de parecer que la Sala puede servirse darles su aprobacion.


Sala de la Comision. —Santiago, Julio 5 de 1837. —Miguel del Fierro. —José Agustin Seco. —Ramon García Huidobro. —Andrés Arriarán.