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CONGRESO NACIONAL

ANEXOS

Núm. 25

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA A LAS CÁMARAS LEJISLATIVAS [1]

Conciudadanos del Senado i de la Cámara de Diputados:

Me felicito de ver al rededor de mí los representantes de la Nacion chilena, elejidos bajo los auspicios de la Constitucion reformada.

La Providencia bienhechora, que velasobre los destinos de nuestra amada Patria, se ha dignado concedernos otro año de paz interior, que no ha sido ni aun momentáneamente turbada por las maquinaciones clandestinas de un corto número de descontentos.

En el uso de las facultades estraordinarias de que el Congreso anterior, por la lei de 2 de Setiembre último, creyó necesario armar al Gobierno a causa de la insuficiencia de nuestro actual sistema de juicios, he empleado la mayor circunspeccion i economía. Redújose a la providencia de separar de la capital unas pocas personas, destinándolas a los lugares que ellas mismas designaron i me es grato deciros que a todas ellas se ha permitido ya volver al seno de sus hogares.

Si los palpables efectos de la feliz tranquilidad que gozamos, si la mejora progresiva de nuestro sistema político i su manifiesta tendencia a la consolidacion de la libertad, afianzada en el órden, aun no han estiguido el fuego de las facciones, tenemos a lo ménos fundamento para prometernos que mitigarán gradualmente su animosidad, hasta contenerlas en los límites de aquella oposicion saludable, que es a un tiempo la señal i la garantía de las instituciones liberales.

Nuestras relaciones con las Repúblicas hermanas continúan en el pié de amistad fraternal que conviene a sus vínculos naturales i a la causa común que las une. Los disturbios que han estallado en algunas, no han hecho posible hasta ahora la realizacion del plan propuesto por la Federacion Mejicana para la reunion de un Congreso de Plenipotenciarios de los nuevos estados, en que se delibere sobre sus intereses jenerales, se fijen las bases de su derecho público i se ponga al abrigo de mas de una clase de invasiones la independencia que han conquistado con las armas. Es evidente la necesidad de proceder a esta obra importante, sea que adoptemos el medio indicado por la Federacion Mejicana, o el de negociaciones separadas, que es acaso el que mas fácil i brevemente puede conducirnos al objeto.


La mudanza ocurrida en España a consecuencia del fallecimiento de Fernando VII i el ascendiente que han tomado en aquel Gabinete los principios constitucionales, contribuirán acaso con la esperiencia de las calamidades causadas por una guerra infructuosa, a que prevalezcan en los Consejos de la Reina Gobernadora sentimientos de justicia i conciliacion hácia los pueblos ultramarinos, posesiones en otro tiempo de la Corona española. Tengo motivo de creer que aun ántes de la formacion del Ministerio liberal había resuelto aquel Gobierno prestarse a tratar del reconocimiento de la independencia americana, i que la nueva administracion estaba igualmente convencida de la conveniencia de este paso, pero es probable que se someta este punto a las deliberaciones de las Cortes, sobre cuya final resolucion no me atrevo a aventurar ningún juicio. Sin embargo, he creido que era llegado el tiempo de entendernos con las Repúblicas aliadas para asentar de común acuerdo las bases de esta importante negociacion que, por conductos fidedignos, se me ha anunciado como cercana, i en este concepto, he juzgado de mi deber invitarlas a comunicaciones esplícitas i francas sobre un objeto en que tanto interesa a todas la unanimidad.

Habiendo espirado el plazo para el canje de las ratificaciones de nuestro tratado con la República de Bolivia, se hizo necesario prorrogarlo por medio de una convencion formal, que el Ministro de Relaciones Esteriores tiene orden de trasmitiros.

Me es grato anunciaros que, por parte del Gobierno Peruano, se ha manifestado el deseo de proceder al ajuste del tratado de comercio que ha sido tanto tiempo el voto de la agricultura de ámbos paises, enviando al efecto un Plenipotenciario a Chile.

Las turbaciones que ajitan aquella seccion de América, han producido dos centros de autoridad entre los cuales es el deber de este Gobierno mantenerse imparcial, cultivando la amistad de uno i otro, hasta que se pronuncien de un modo uniforme los sufrajios de los pueblos peruanos.

Aun no he recibido noticias del canje de las ratificaciones del tratado de esta República con los Estados Unidos de América, pero todo me induce a creer que se ha verificado ya.

El Gobierno de la Gran Bretaña ha conferido plenos poderes a su Cónsul Jeneral en Chile para la celebracion de un tratado de amistad, navegacion i comercio con esta República. Es tan vivo el deseo que me anima de que estoi seguro participáis vosotros i toda la Nacion chilena de formar lazos estrechos i recíprocamente benéficos con aquella ilustre i poderosa Nacion, que no he podido ver sin sentimiento que, desde los primeros pasos, se ha tropezado en graves obstáculos por la diverjencia de miras de las dos partes contratantes, pero no desespero de que puedan vencerse.

  1. Este discurso ha sido tomado de El Araucano número 195 del 6 de Junio de 1834. —(Nota del Recopilador.)