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SESION DE 16 DE JULIO DE 1834

sumaria i la unidad de juez: "El juez único es un cadí o un bajá, la justicia sumaria es justicia turca. El cadí oye a las partes, manda dar de palos 5 una de ellas o ámbas, i se termina la causa." Pero nuestro juez único i el cadí no se parecen en nada. En Turquía no hai leyes escritas, no hai redaccion de actas, no hai apelacion ni revista, no hai opinion pública, no hai periódicos, no hai Congreso ni Ayuntamientos ni elecciones populares.


Núm. 199[1]


Organizacion de Tribunales
ARTÍCULO 3.º

La publicidad es la mas esencial de todas las garantías de la recta administracion de justicia. He aquí un breve resúmen de sus efectos, sacados de las obras de Bentham.

  1. La publicidad del interrogatorio de los testigos exíta en ellos todas las facultades mentales que concurren a producir una esposicion fiel, particularmente la atencion. Es verdad que un testigo de un jénio tímido no podría presentarse en público sin una especie de terror, i que sus respuestas bajo la influencia de este sentimiento serían embarazadas i confusas. Pero este es un caso entre mil, i la turbacion aun en las personas nerviosas i de una sensibilidad excesiva no suele obrar sino en los primeros momentos, i ofrece por otra parte una presuncion de candor i veracidad. En los casos estremos, pudieran también dispensarse excepciones.
  2. Pero el principal efecto de la publicidad sobre los testigos, es precaver el perjurio. Si en un interrogatorio secreto puede ser audaz la mentira, difícilmente lo será en público, aun poniéndonos en caso de un hombre enteramente depravado. Tantas miradas dirijidas a él le desconciertan; una fisonomía conocida i mil que no conoce le inquietan igualmente. En cada cual de los que le oyen temerá hallar un testigo que lo confunda, i le esponga a todos los peligros del perjurio. Si se descubre su infidelidad, sabe que hai a lo ménos una pena de que no podrá escapar, que es la de la afrenta a presencia de una multitud de espectadores.
  3. La publicidad tiene otra ventaja relativamente a los testigos, i es que, llamando la atencion hácia las causas, hace salir a luz muchos medios de prueba, que, si los procedimientos fueran secretos, permanecerían sepultados en la oscuridad.
  4. Este método produce también el efecto favorable de formar un espíritu público en órden al testimonio oral, i sirve para instruir a los individuos acerca de este punto importante. La discusion sobre materias judiciales entra entónces en la conversacion ordinaria, i el pueblo toma gradualmente mas i mas interes en los resultados. La naturaleza i las reglas del testimonio, las diversas especies de pruebas i sus diferentes grados de fuerza, llegan a ser mucho mejor conocidos, aun en aquellas clases de quienes ménos pueden esperarse estos conocimientos.
  5. La publicidad de los juicios obra en jeneral como un medio de instruccion pública acerca de las disposiciones de la lei, acerca de su aplicacion a los varios casos que se presentan, acerca de los medios de que se vale la mala fé para eludirlas, acerca de las imperfecciones mismas de la lejislacion i de sus buenos o perniciosos efectos.

Esta es una enseñanza en que la práctica acompaña siempre a la teórica. Es un teatro en que aparecen a un tiempo la constitucion moral de la sociedad, i la eficacia de los correctivos que suministra la lei.

  1. La publicidad de los juicios da así mismo un grado poderoso de fuerza a la sancion moral, i establece una eficasísima censura sobre las costumbres. ¿A quién no hará estremecer la idea de que sus crímenes, sus fraudes, sus estorciones habrán talvez de presentarse algún dia a la luz pública i echar sobre su reputacion una mancha indeleble? Abierto así a todos el templo de la justicia, se convierte en una escuela nacional en que se inculcan las lecciones mas importantes con un grado de fuerza i de autoridad, que ninguna otra cosa puede darles.

"Allí se pone a la vista el sendero del vicio al crimen i del crimen al castigo con ejemplos que hacen la mas viva impresion. Pensar instruir al pueblo con sermones es presumir demasiado del talento de los predicadores o de la capacidad de los oyentes; pero, en una escena jurídica, la enseñanza es tan fácil como interesante, lo que se aprende de este modo, jamas se olvida. El precepto de la lei queda impreso en el alma por medio de las particularidades personales con que lo asociamos. Las ficciones del teatro, adornadas de todo lo que puede sostener la ilusion, son unas sombras débiles i fujitivas, en comparacion de estos dramas reales, que nos muestran en su triste verdad los efectos del crimen, la humillacion del delincuente, las angustias de sus remordimientos i la catástrofe terrible de la sentencia. ¿Qué cosa mas a propósito para grabar profundamente en el ánimo de los espectadores las funciones augustas de la judicatura i la majestad de las leyes?

"Sin duda hai causas en que la publicidad no carecería de inconvenientes, i que no convendría ventilar en presencia de las mujeres o del público. Tales serían las de injurias personales o verbales, i los procesos de familia, como entre marido i mujer, entre hijo i padre, por servicio

  1. Este articulo ha sido trascrito del periódico El Araucano, número 222 correspondiente al 12 de Diciembre de 1834. —(Nota del Recopilador.)