Espíritu Santo para el gobierno de la Iglesia; han recibido por el sagrado órden del Obispado todos los dones i gracias necesarias para el desempeño de su alto Ministerio, i para propagar los Ministros del Santuario; i a la Silla Apostólica, residencia del Vicario de Jesucristo, i centro de la unidad cristiana, se le ha confiado el gobierno de toda la cristiandad; de suerte que el que está separado de su comunion, se halla fuera de la ▼Iglesia Católica. ¿I podremos sin peligro mantenernos por mucho tiempo en esta incomunicacion i ver sin dolor en toda nuestra República las Iglesias destituidas de esos Sagrados Pastores sin los cuales no puede subsistir la Iglesia de Jesucristo? Así es que diariamente se va disminuyendo el número de sacerdotes, de cuya falta se resienten los pueblos hasta llegar a la triste situacion de que en las provincias de Concepcion, Valdivia i Chiloé falten los Ministros del Santuario que suministren los Santos Sacramentos, i consuelen a los fieles en sus últimos conflictos.
Un corazon verdaderamente patriota no podria ser insensible a tan grandes males. Si hemos hecho los mayores sacrificios por espacio de quince años para conseguir la Independencia, i felicidad temporal de nuestro Chile, cuánto mas deberemos hacer por asegurar a nuestros amados compatriotas su felicidad eterna, mediante la conservacion de nuestra adorable Relijion? De nada nos serviria ser felices en el tiempo, si hubiéramos de ser desgraciados en la eternidad.
Estas piadosas reflexiones causan continuamente en mi corazon las mas tiernas emociones, de modo que será para mí la mayor gloria ser instrumento, o ajente de la felicidad espiritual de mi amada Patria. Así es que me ofrezco a ese Supremo Gobierno a fin de que, si fuese de su agrado, se me nombre ▼Enviado Plenipotenciario cerca de la Corte de Roma con el objeto de que se remedien los males que he indicado, i se establezcan relaciones perpétuas con la Sede Apostólica conforme a las instrucciones que para el efecto se me diesen, en la intelijencia de que para todos los gastos de esta interesante comision, i de todo el tiempo de mi subsistencia en aquella Corte no pido, ni pediré otra cosa, sino que se me paguen anualmente los tres mil pesos que gozo como Dean de esta Santa Iglesia Catedral, i que al tiempo de mi viaje que se verificará en la primavera, se me den dos o tres mil para los gastos de la navegacion.
Sírvase V. S. elevar estos mis sentimientos a S. E. el Presidente de la República a fin de que, siendo de su agrado admitir mi propuesta, i hacer el nombramiento de mi persona para el referido empleo de ▼Diputado Plenipotenciario cerca de la Corte de Roma, se digne ponerlo en consideracion del Soberano Congreso.
Dios guarde a V. S. muchos años. — Santiago, Marzo 12 de 1827. —▼José Ignacio Cienfuegos, —Señor Ministro del Interior.—Santiago, Agosto 14 de 1827. —Elévese a la Comision Nacional con el oficio acordado. —▼F . A. Pinto. —De Zegers.
