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SESION DE 9 DE JUNIO DE 1828

El señor Presidente. —Es avanzada i el asunto no se decidirá tan breve; lo dejaremos para mañana.

El señor Marin. —Espuso en seguida varias razones, pretendiendo manifestar implicancia para poder entender en la causa del señor Pradel i Magallanes, por consiguiente pidió que se le eximiese del cargo. Siguieron algunas objeciones, acordándose por la Sala (aunque de paso) no ser legal ni admisible la renuncia.

Se levantó la sesion, dejando en tabla la segunda discusion del artículo 1.º i demás asuntos pendientes.


ANEXOS

Núm. 66

El Gobierno tiene la honra de elevar al Congreso Nacional la adjunta copia de una solicitud que le han dirijido las Municipalidades de Valdivia i Osorno, para que si tiene a bien examinar su contenido haga el uso que crea mas conveniente de los datos que ella puede suministrarle acerca de la situación actual de aquellos pueblos. El Vice-Presidente de la República repite al Congreso Nacional las protestas de su adhesión i respeto. —Santiago, Junio 7 de 1828. —´F. A. Pinto. Carlos Rodríguez. —Al Congreso Nacional.

Ecxmo. Señor:

Las Municipalidades que abajo se suscriben i recien han constituido la libre i sana elección de los habitantes de la provincia de Valdivia tienen por objeto principal de sus deberes francamente esponer a V. E. que de las ocho provincias que componen la República, es en el dia la nuestra la mas insignificante i miserable a pesar de cuanto se ha dicho i pueda decirse en los papeles públicos; queriendo engrandecerla i hacerla susceptible de elevarse al rango i prosperidad de las demás; es verdad que los terrenos son feraces i sus maderas buenas i en abundancia, pero las escasas fortunas de sus habitantes, el corto número de éstos, i los insuperables obstáculos que tienen que vencer para el progreso de su agricultura, comercio i demás ramos que hacen la felicidad de una provincia, i, por consiguiente, de una nación; la tendrá siempre abatida en la miseria i jamas saldrán de ella los Valdivianos por mas esfuerzos que hagan, si la jenerosidad de V. E. no fija siquiera por un momento su alta consideración sobre nuestra triste situación (a la que también han contribuido en mucha parte la guerra, el último arribo de los españoles a ésta, i otros funestos acontecimientos que posteriormente hemos sufrido) i desentendiéndose de los superficiales i errados planes que han presentado algunos periodistas, ya por fines particulares o por no estar al cabo de nuestras circunstancias, no accede jenerosamente a la sincera i justa petición que respetuosamente hacemos, i se reduce solo a cuatro puntos:

  1. Se nos compongan de cuenta del Estado el tránsito de los llanos a la ciudad de Valdivia cuya escabrosidad de camino priva a dar salida a nuestros frutos al precio que en otros puntos de la República; i es una de las causas que principalmente nos impide estender nuestras labranzas i crianzas, ademas de lo necesario para nuestra subsistencia. El sumo costo que demandará la correspondiente esplanacion de este sendero, será el de 25 mil pesos, cuya cantidad reintegraremos al Estado con el pago a que gustosamente nos obligamos de dar un real por cada una carga que se introduzca o estraiga de la capital de la provincia hasta satisfacer el completo.
  2. Se nos prefiera con la contrata de víveres para esta guarnición i empleados, por el tanto que ofrezca otro de fuera, atendiendo a que nada se agrava al Fisco ni a ningún otro con esta prerrogativa i a los incalculables males que nos pueden resultar con que no se acceda a ello.
  3. Que se pague a esta guarnición i empleados en dinero efectivo i no en papel-moneda como se hace de mucho tiempo a esta parte por la suma escasez i apuros en que se ha visto el Erario, cuyo método nos ha arruinado i arruinaría hasta el último estremo sino se variase, cuyos motivos no detallamos porque estamos persuadidos se hallan al alcance de V. E.
  4. Se nos proporcione un sujeto capaz de dirijir un Instituto en que se eduque e ilustre con las bellas luces del siglo a nuestra juventud, dándonos el Gobierno para este establecimiento una de las varias piezas que tiene desocupadas en la capital de la provincia i que por lo respectivo al pago del director i demás necesario al efecto, lo haremos los vecinos aun cuando sea a costa de sacrificios. Es cuanto necesitamos, excelentísimo Señor, para mejorar de suerte si la República se constituye por el Gobierno Unitario, pero si fuese por el federal, debemos confesar sinceramente a V. E. que, sin contar anualmente con veinte mil pesos, al ménos por diez años para nuestros gastos provinciales, de ningún modo podremos entrar en semejante clase de Gobierno, pues nos arruinaría i obligaría acaso a abandonar nuestros hogares, si no contamos con la suma indicada i con una constante i eficaz proteccion de la superioridad, a mas de esperar en el grande Ínteres que V. E. tiene por la felicidad de la Nación la verificación de nuestra llana, justa i sincera petición, tenemos la honrosa oportunidad detributar a V. E. los mas altos sentimientos de nuestro amor i respeto. —Excmo. Señor: —Manuel Carvallo, alcalde ordinario de Valdivia. —Isidro Gulíerrez, rejidor sub-decano. —Carlos Fernandez Castelblanco, rejidor. —Manuel José de la Jara, rejidor. —Saturnino García, rejidor."