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CONGRESO CONSTITUYENTE

parte, por pequeña que sea, de la máquina humana; de él dependen las saludables funciones de todos los órganos del cuerpo. Todo estímulo tiene el poder de elevar la acción de este principio, i la acción así producida es proporcional a la fuerza del estímulo aplicado. Si la fuerza de este estímulo no es mui grande, la rritabilidad se eleva solamente a un grado poco mas que natural, pero si crece o se aumenta la irritabilidad, se exaspera i la parte a que se ha aplicado el estímulo pasa al estado llamado inflamación, i si todavía es mas fuerte el estímulo, la irritabilidad se agota i cesan las funciones de la parte.

El calor del sol, que en un grado ordinario sirve de un suave estímulo a la máquina animal, favoreciendo las secreciones y exitando blandamente la enerjía del sistema cuando se eleva a un punto mayor es, uno de los mas poderosos i penetrantes estímulos a que puede el hombre estar sujeto, porque obrando constantemente sobre él, destruye la natural irritabilidad de todos sus órganos i, por tanto, induce esa debilidad de las fibras musculares, esa circulación lánguida i esa falta de enerjía nerviosa que caracteriza tan particularmente la constitución de los naturales de Santiago. La influencia del calor del sol en el verano es bien conocida de todos los habitantes por sus propias sensaciones. Al levantarse por la mañana se sienten vigorosos, pero luego que el sol desplega toda su fuerza calórica ven aumentarse la irritabilidad de su máquina i poco despues enervarse, i tal es la languidez de todo su sistema, que les hace desear ansiosamente llegue cuanto ántes el fresco de la noche. Esta estenuacion que se produce i repite diariamente, junto con las debilitadoras causas a que hemos aludido en nuestras anteriores observaciones sobre la policía, minan gradual i lentamente la enerjía vital del sistema, i de aquí esa deterioración de las funciones del cuerpo que le predispone a todas las enfermedades. El sabio e injenioso doctor Unánue, hablando de la influencia solar, se expresa así:

"Nuestra delicada estructura no puede soportarla en toda su fuerza, porque el calor excesivo que resultaría de ella, consumiendo los líquidos i desbaratando el enlace i trabazón de los sólidos, reduciría a cenizas lo mismo que anima en un grado moderado [1].

El calor del sol, como otros estímulos, obra con peculiar fuerza en algunos órganos del cuerpo mas que en otros, i esto es particularmente lo que sucede cuando el calor no es acompañado con la humedad de la atmósfera, como en esta parte de Chile. El órgano cuya irritabilidad parece exitarse aquí mas común i activamente, es el mas importante de nuestro mecanismo, que se llama hígado. Esto nos lo prueba nuestra esperiencia diaria, porque de veinte enfermos, por ejemplo, que se nos presentan, encontramos dieciseis de ellos afectados de algún desórden en el sistema hepático. La influencia del sol sobre el hígado no es como suponen algunos un descubrimiento de los modernos, sino que encontramos en la historia de los epicúreos de la antigua Roma, que bien convencidos de ella i para gozar del principal lujo de sus mesas, (el mas grande hígado de ganzo), mantenían a este animal en departamentos mui calientes, i a veces para satisfacer su apetito mas prontamente ponian esas desgraciadas aves cerca de activos i constantes fuegos, i para impedir que se separasen los clavavan en tablas por medio de sus membranas interdijitables. Los glotones franceses han usado del mismo plan i con el mismo intento de refinado lujo, siendo sus víctimas los patos de Moscovia.

Como las enfermedades del hígado son las que mas jeneralmente abundan entre todas las clases de habitantes de Santiago, i las que prueban mas fatalmente, nos dispensarán con gusto nuestros lectores que nos dilatemos sobre este punto i que les ofrezcamos unas pocas observaciones sobre el modo que el sol obra en su producción.

Cuando consideramos al hígado en todas sus situaciones, en su conexion anatómica con el diafragma, estómago, brazo, intestinos, riñon derecho, vértebras i las paredes abdominales en su coherencia fisiolójica con el canal alimenticio, i como algunos Injeniosos fisiolojistas han demostrado [2] con las funciones de los pulmones i del cutis, nopodemos dejar de considerarlo como el órgano que merece altamente la atención de los médicos. Las funciones del hígado se reducen a secretar un líquido llamado bilis i ayuda a los pulmones a abstraer el carbono de la sangre.

El destino de la bilis es de naturaleza mui importante en la economía humana. Ella sirve para estimular la acción peristáltica de los intestinos, para separar de los alimentos la parte escrementicia de la nutritiva, para impedir que las materias mucosas i otras dañinas se acumulen en los intestinos, i por sus propiedades ntipútridas para estorbar que la operacion putrefactiva i fermentativa se apodere de la parte escrementicia del quilo. Viendo que este fluido es tan sumamente importante para sostener i regularizar el mayor número de las funciones del cuerpo, es demasiado necesario que todo médico ponga en él la mas cuidadosa i constante atención i examine escrupulosamente el color de los escrementos de un paciente cuya enfermedad le sea dudosa. El médico que olvida este examen, olvida una de las mas interesantes i útiles guías para curar las enfermedades, cierra las puertas a su misma obser

  1. Observaciones sobre el clima de Lima i su influenia en los seres organizados, en especial el hombre, por el doctor don Hipólito Unánue.
  2. Dr. Pierson's paper read to the Physico-medical Society of New York. D . M ., Donnells paper on desposition to diseases of the liver and lungs induced by the influence of climate. Dr. James Johnson on the influence of tropical cli mates, etc.