Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XI (1824-1825).djvu/74

Esta página ha sido validada
74
CONGRESO NACIONAL

bajo de su palabra, que es mayor de edad i firmó con dichos señores. Doi le.—Ovalle. —Elizalde. —Palazuelos.—José Ignacio Sotomayor.Ante mí, Solis.


Santiago, Marzo 11 de 1825. —Con la dilijencia practicada i la carta agregada, vuelva al Ministerio Fiscal.- (Hai dos rúbricas.)



Vista

El que fiscaliza en la causa de asesinato de los señores Campino i Vera,i demás incidencias, dice: que nada resulta del proceso en contra del diputado doctor don José Gregorio Argomedo. Don José Ignacio Sotomayor, en su confesion de fojas diez vuelta, dice: que fué encargado por el coronel don Francisco de Borja Fontecilla para que diese una palizada a los señores espresados, i nada habla de Argomedo. Solo le acusa de ser autor con sus hijos en el proyecto de variar la administracion, como asimismo de algunos anónimos que repartía en unión de Fontecilla. Este hecho, a mas de improbado por decirlo uno solo, no merece fe en boca de Sotomayor. Es un hombre que ha sido tomado ébrio , i que falta en sus mismos dichos. Acusa al diputado Argomedo de que le dijo: "Primero mártir que confesor», i para esto se refiere al coronel Fontecilla, quien niega el hecho. No hai otro testigo en el sumario que tome el nombre de este ciudadano, i por tanto cree su acusación improbada. Consiguientemente el que fiscaliza lo conceptúa libre.

Contra el coronel don Francisco Borja Fontecilla, tampoco resulta mérito bastante para acusarlo. Se le imputa (es cierto) la palizada mandada dar a los señores Vera i Campino, el proyecto de variar la administracion, la reparticion de pasquines, la unión con los revolucionarios, la connivencia de la carta de fojas trece con doblado fin, la ronda encargada a Sotomayor, para poner en ridículo la persona de S. E., el Señor Director, i últimamente el asesinato mandado ejecutar en el señor ex-Ministro Benavente i de mas. Si estos hechos estuvieran realmente probados, el que fiscaliza le acusaría a concluir sus dias en un cadalso; pero, para esta pena, se necesita, según la lei, que los delitos aparezcan como la luz del medio dia. Mas vale, decia el sabio don Alonso, perdonar al culpado que castigar al inocente. El primero lleva siempre su castigo porque el remordimiento le acusa, i el hombre de bien le desprecia o a! ménos le desconfía. Al que fiscaliza no puede ocultarse que del proceso resultan contra el coronel Fontecilla algunas remotísimas sospechas; pero éstas, o no las cree con mérito bastante para producir acusación, o ya las considera compensadas con el arresto, prisión i bochorno que debe haber sufrido por reputarse delincuente. El ser el acusador uno, i el ser de la naturaleza que es, hace suspender todo juicio. La carta de fojas trece, ya se soluciona a fojas treinta i una i la declaración de don Javier Errázuriz corriente a fojas veinticinco vuelta, es referente a Sotomayor.

Este, como he dicho, aun no debe oirse. Fué aprehendido ébrio, i al que fiscaliza le consta la suplantacion de firma de que se le acusa. Consiguiente también a lo espuesto, cree debe ponerse libre al señor Fontecilla. Es un chileno relacionado, con familia i lleno de intereses. Como buen patriota, apetece la felicidad de la República, i ésta no se cifra en las variaciones de Gobierno o revoluciones interiores. Todavía lloramos la del 19 de Julio, i sus fatales consecuencias han llegado a los lugares mas remotos. Nuestra independencia no se ha reconocido por ese movimiento que quizás nos puso mas en ridícuculo que perdiendo una acción. Los rivales de nuestra gloria acechan el momento de desconceptuarnos, i apenas aparecerá, por pequeña que sea, cuando lo publiquen con colores mui vivos i distintos. El que fiscaliza tiene un conocimiento del señor Fontecilla, i lo cree incapaz de tal atentado.

Contra don José Ignacio Sotomayor sí que resulta acusación. Confiesa que ha ido a dar la palizada i que ha estado pronto para cometer otros asesinatos. Nada le absuelve la disculpa de ser mandado. Antes por el contrario, no habiéndolo probado, queda con la mancha de calumniador. Sírvale, para no ser acusado a muerte, la circunstancia de ir ébrio, sin armas, chicote ni palo. Por la primera calidad, la Lei de Partida absuelve de la pena ordinaria aun al asesino. Las leyes de Lesbos castigaban con doble pena los delitos cometidos en este estado, pero las nuestras no lo mandan. Acusándolo, pues, en forma, pide que sea condenado al presidio de Valdivia por cinco años a ración i sin sueldo. Es un hombre díscolo, calumniador i que aun toma el nombre del Supremo Gobierno para implorar otección. Yo no tengo mas que la proteccion del señor Director, concluye en su carta. ¿Qué proteccion podrá dispensársele a semejante hombre? Al ménos él ha sido el instrumento de los crímenes que acusa.

Por no resultar el mismo mérito contra don Patricio Bustamante, el que fiscaliza solo le acusa al mismo presidio i con la misma calidad, por cuatro años. Acompañó también a Sotomayor para la palizada i entró en el negro designio de asesinar al ciudadano Benavente. Sobre todo, el que fiscaliza, sujeta su dictámen a la resolucion soberana. —Santiago i Marzo 14 de 1825. —Montt.


Santiago, Marzo 14 de 1825. —No resultando acusacion contra los señores Argomedo i Fontecilla, según el dictámen fiscal que los reputa inocentes i que deben ponerse en libertad; considerando al mismo tiempo la Comision que, si son realmente inocentes, no es justo castigarlos con la prision, dése cuenta a la Soberanía para que