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86 CÁMARA DE SENADORES

queda implicado el que ha conocido como conciliador, i esta circunstancia, unida a los muchos casos que se ofrecen de implicancias, recusaciones e imposibilidades para el despacho, hacen indispensable el número de cinco Ministros al menos para la Corte Suprema. También de los suplentes nombrados solo el señor don Joaquín Rodríguez Zorrilla ha quedado espedito para reintegrar el Tribunal, pues los demás se han incorporado igualmente a la lejislatura como diputados. En tales circunstancias es inescusable i urjentísímo el nombramiento de otios dos Ministros interinos en clase de suplentes, para el despacho ordinario, que el Supremo Gobierno, si lo tuviese a bien, puede pedir al Congreso Nacional. —Dios guarde a V. S. —Santiago, Junio I.° de 1831. —M. Novoa.—Señor Ministro de Estado en el Departamento del Interior.


Santiago, Junio 6 de 1831. —Pase al Congreso Nacional para su resolución. —(Hai una rúbrica). —Por enfermedad del Ministro, Manuel Carvallo.



Núm. 140

El Vice-Presidente que suscribe ha creido de su deber hacer presente al Congreso Nacional, que habiendo sido electo provisoriamente por el Congreso de Plenipotenciarios, a falta de un Presidente constitucional, i encargádose del Poder Ejecutivo mientras el jeneral de división don Joaquín Prieto se recibía del mando supremo para que fué nombrado por el mismo Congreso; cuando ya han variado las circunstancias que motivaron estos nombramientos, no duda que ha llegado el caso en que deben cesar sus funciones i en que se encargue del Gobierno el llamado por la lei. El que suscribe espera que el señor Presidente se sirva ponerlo en conocimiento de la Sala para su mas pronta resolución. Con este motivo le reproduce las seguridades de su mas distinguido aprecio. —Santiago, Junio 6 de 1831. —Fernando Errázuriz. —Por enfermedad del Ministro, Manuel Carvallo. —Al señor Presidente del Senado.



Núm. 141

Excmo. Señor:

El Senado se complace en manifestar que participa enteramente de los sentimientos que V. E. se sirve esprimir en el discurso dirijido a ambas Cámaras en la instalación del Congreso Nacional.

El inestimable beneficio de la tranquilidad interior, i la fundada esperanza de que la Patria continuará gozando de este bien, que es su primera i mas urjente necesidad, se deben, después del favor de la Divina Providencia, a los esfuerzos i singular amor público de esa prudente i vigorosa Administración en que ha cabido a V. E. tanta parte, i que tomó a su cargo el empeño mas noble que jamás ocupó a Gobierno alguno: restablecer el imperio de las leyes i formar costumbres virtuosas, como único medio de obtener el órden i la felicidad. El Senado reconoce también cuánto ha contribuido a estos honrosos designios, la moderación i respeto a la lei del benemérito jeneral a quien debe la Patria la terminación de la guerra civil; í se congratula por el testimonio de reconocimiento nacional que acaba de dar el pueblo chileno a los que le han proporcionado las ventajas de la paz i del órden.

La pérdida del digno jefe que sacrificó su existencia en tan gloriosas tareas, ha sido una calamidad nacional. Acreedor en el mas alto grado a la gratitud pública, este ciudadano, hombre de bien, ha bajado al sepulcro dejando un ejemplo memorable de la estimación que inspiran las virtudes. En medio del calor de las pasiones i de las preocupaciones de los partidos, no ha habido un chileno que no haya rendido el debido homenaje a la probidad de su carácter i a la rectitud de sus intenciones. El Senado mira como un deber de la Nación estimular las virtudes públicas con los honores que se decreten a la memoria de este ciudadano.

Sin necesidad de buscar ejemplos fuera del recinto de la patria, el pueblo chileno ha sentido por propia esperiencia cuántos males prepara a una nación la exajeracion de ciertos principios, i la indefectible licencia que ellos producen. Máximas desorganizadoras, i teorías de libertad mal entendidas e inaplicables a la práctica, no podian dejar de traer consigo los horribles males que acabamos de sufrir. En las circunstancias eminentemente difíciles en que se vió constituido el Gobierno, era justa i necesaria la medida que tomó el Congreso de Plenipotenciarios de autorizarle con facultades estraordinarías; i el Senado, encargado de la protección de los derechos individuales, se congratula con V. E. por el uso moderado que ha hecho el Ejecutivo de esta peligrosa estension de la prerrogativa.

Dirijido el Senado por la opinion pública tan fuertemente pronunciada; aprovechando las lecciones de la esperiencia i contando con la concurrencia de todos los buenos, se empeñará en la parte que le quepa en la grande obra de perfeccionar nuestra Constitución con aquella circunspección i exámen que ciertamente exije este paso, el mas importante de la vida social.

Los principios que el Gobierno ha tomado por regla de su conducta en nuestras relaciones con las potencias estranjeras, no pueden menos que inspirarles confianza i ofrecer un testimonio de la lealtad i honradez chilena. El Senado espera que V. E. promueva por todos los medios posibles la celebración de tratados con las naciones americanas i las potencias marítimas de Europa,