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CONGRESO NACIONAL

Conciudadanos: he establecido en la ciudad de San Felipe el Gobierno de vuestra eleccion, en donde ha sido reconocido con entusiasmo por todas las autoridades. De vosotros depende el que se transfiera pronto á Santiago i el que abdique los estensos poderes con que me habeis investido. Para esto es necesario amor a la Patria, al honor i a la libertad; encontrareis en vuestro Presidente todo aquello que debe tener un hombre que juzgasteis digno de ponerse a vuestra cabeza en semejante crisis.

¡Qué vuestra conducta corresponda a la suya i renacerán los bellos dias de Chile! —Ciudad de San Felipe i Enero 27 de 1827. —Freire.

Es copia. —De Zegers, secretario jeneral.


Núm. 102

Soberano Señor:

Cuando imploré de Vuestra Soberanía una licencia temporal para pasar a esta provincia, con el interes de reparar los quebrantos de mi salud, creí conseguirlo con solo la benignidad del tem peramento; mas, recargándose sobre mis enfermedades el mando político de este partido i la Comandancia de Armas (ámbos destinos bastante penosos), aquéllas se han aumentado hasta ponerme en el triste caso de no poder aun montar a caballo. En esta situacion, dirijí la renuncia respectiva de la diputacion de Cauquénes a la Honorable Asamblea Provincial; i habiéndome contestado que la interponga ante Vuestra Soberanía, hoi lo ejecuto, suplicando tenga la dignacion de admitirla.

Si Vuestra Soberanía me honra con la concesion de esta gracia, será la única recompensa que exija de los pequeños pero desinteresados servicios que he prestado al país, sin olvidar los respetos con que me suscribo de Vuestra Soberanía atento servidor. —Lináres, Enero 23 de 1827. —Juan de Dios Romero. —Al Soberano Congreso Nacional de la República de Chile.


Núm. 103 [1]

Al presentar la Comision el proyecto de Constitucion que por una lei se le mandó formar sobre bases de un sistema federal, juzgaba haber llenado tan noble objeto elevándolo a vuestra Representacion Soberana, no como una obra orijinal, sino como un precioso documento de la esperiencia con que marcha majestuosamente la mayor i mas ilustrada parte del nuevo mundo. En él vereis, señores, la concision i claridad posible, sin que por esto se haya omitido un ápice de lo esencial a una Constitucion moderada que cubre bajo su éjida democráticos i aristocráticos i solo respira libertad, justicia i unión; ella da garantías sólidas, balancea los poderes, i de aquí lo que ha parecido a la Comision podrá ser digno de la aceptacion de los pueblos.

En ocho provincias se ha dividido la gran porcion de terrenos que en la estension de veintiuna mil millas ocupamos desde el despoblarlo de Atacama hasta el mismo Cabo de Hornos, inclusas sus islas adyacentes. Sus límites han sido calculados por conocimientos estadísticos i topográficos, tomados con anticipacion por científicos i prácticos, comisionados para su demarcacion; i aunque tres de ellas aparecen con ménos poblacion i recursos que las demas, por haber sido desgraciadamente el teatro de la sangrienta lucha con los enemigos de nuestra independencia, no las ha considerado la Comision, al emitir este proyecto, en la situacion que al presente se hallan, sino en la que próximamente deben colocarse por los privilejios con que les honró la naturaleza en su fecundidad i hermosura i por la gratitud nacional que coadyuvará a elevarlas al alto rango que les corresponde por su marcialidad i heróico patriotismo.

Nuestra gran Carta llama a gozar de este hermoso suelo a todos los habitantes del mundo, no contentos con declarar ciudadanos a los que vieron la luz en él, sino a todos los que legalmente la adopten; circunstancia que atraerá mucha poblacion de hombres útiles i necesarios para el aumento de su natural riqueza. Adopta el sistema federal como el mas aparente al estado actual de su política, bastantemente significada en el anheloso empeño de cada una de las provincias de elevarse al mas alto grado de representacion i grandeza, elijiendo los mandatarios dignos de su confianza i hallando en sí misma recursos que, sin mendigar del gobierno central permisos i licencias, puedan plantear los establecimientos que hallen convenientes para aumentar su poblacion, riquezas i demas bienes que apetezcan. De este modo, señores, i con tan nobles aspiraciones, en pocos años la República chilena figurará en el nuevo mundo como una potencia del primer órden.

Observareis que en el proyecto se manifiestan los poderes supremos con tal distincion, que ninguno puede temer de la preponderancia de los otros. La Cámara de Representantes con la plenitud de sus facultades, mira en el Senado un contrapeso de su autoridad, por la cual jamas podrán traspasarse los límites de lo útil, racional i justo. El Ejecutivo, majestuoso en su representacion esterior, solo puede producir el bien en lo interior. Estando a su cargo la observacion de las leyes, el Ejército, marina, relacionesesteriores, comercio i rentas públicas, tiene un gran poder i

  1. Este documento ha sido trascrito del volumen titulado Periódicos, tomo XIV, pájina 92, del archivo de la Biblioteca Nacional. (Nota del Recopilador.)