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CONGRESO NACIONAL

Pradel, Sapiain, Santa María, Vicuña don Rafael, i Vera.

Aprobada el acta de la sesión anterior, se procedió a la discusión de varios artículos del proyecto de Constitución i se aprobaron los siguientes:

CAPÍTULO II
De los chilenos

"Art. 6.º Son chilenos naturales todos los nacidos en el territorio de la República.

"Art. 7.º Son chilenos legales:

  1. Los hijos de padre o madre chilenos nacidos en cualquier punto del globo, en el acto de avecindarse en la República;
  2. Los estranjeros casados con chilena despues de dos años de matrimonio i residencia;
  3. Los estranjeros casados con estranjera que profesan alguna ciencia, arte, industria o poseyendo un capital en jiro, o propiedad raíz, tengan un año de residencia;
  4. Los estranjeros no casados que tengan alguna de las otras calidades del anterior artículo i cuatro años de residencia;
  5. Los que obtengan especial gracia de la Lejislatura Nacional."

Al darse principio a la discusión del artículo 8.º, se observó que faltaba una declaracion sobre ciudadanía, i que no podia procederse a la discusion de él por esta razón; se acordó que la Comision de Constitución presentase un proyecto al efecto.

El señor Molina hizo también una indicación para que no se declarasen comprendidos entre los estranjeros a los españoles que han servido en los ejércitos del Rei católico. Se le exijió presentase un proyecto en forma.

El señor Infante también hizo la de que se reputasen como chilenos naturales los hijos de los Ministros públicos que naciesen en el país cerca del cual llenasen su comision: se acordó se consideraría en su caso.

En segunda hora, se leyó una nota del señor Presidente de la República, en que hace dimisión de este cargo; se pasó a la Comision de Gobierno.

Se consultó despues a la Sala si se consideraría con preferencia el proyecto de decreto presentado por la Comision respectiva, en el reclamo de los empleados sobre la lei de rateo, o el relativo a asuntos contenciosos; quedando mui poco tiempo de sesión, se consideró éste, el que no se resolvió.

Se levantó la sesión, siendo pasada la hora del reglamento, i señalándose para la siguiente el proyecto de Constitucion i los dos antedichos. —Juan Albano. —Fernández.


ANEXOS

Núm. 410

Señor:

El Presidente de la República tiene el honor de dirijirse, por segunda vez, al Congreso Nacional, suplicándole le permita volver a su retiro, dejando el espinoso cargo que ejerce a otro ciudadano a quien las tareas del Gobierno le sean mas soportables. Despues de algunos años de esperiencia en la administración pública, el Presidente que suscribe dejó el supremo mando por haber conocido que su carácter no era el mas aparente para hacer la organización del país en circunstancias tan complicadas. Se creyó responsable a la Patria si continuaba ocupando un destino de la primera importancia, que le era imposible llenar cumplidamente, e impulsado por tan sagrado deber lo dimitió en Julio pasado.

En Enero último le llamó el Congreso a ocuparle de nuevo, por las discusiones tumultuarias que estallaron entónces en esta ciudad, i fiel a las obligaciones del soldado en los apuros de la Patria, le aceptó gustoso miéntras pasaban aquellas turbulencias. Inmediatamente que terminaron remitió al Congreso su dimisión; mas, ese Cuerpo, léjos de habérsela admitido, le volvió a nombrar, solemnemente, para que continuara; i este paso, si por una parte conmovió en el infrascrito los sentimientos de sincera gratitud con la honrosa distinción que se le hizo, por otra le avivó el dolor que le causa el conocimiento de sus pocas fuerzas para desempeñar tan delicado encargo. Resolvió ensayar su capacidad en este nuevo campo, i habiendo reconocido que ella no es bastante para mandar sin leyes, ni para poner órden al caos que aflije a Chile, su deber le insta para que dimita por segunda vez el empleo mas pesado que puede habérsele confiado.

La salud quebrantada del que suscribe le llama a la vida privada; el cansancio, el hastío de tantos años de gobierno, le han hecho apetecerla, i el convencimiento de que nada puede hacer, le ordena, con imperio, el retiro a que se ha resuelto irrevocablemente, i espera que esta manifestacion franca, hará que el Congreso le admita su renuncia, en la intelijencia que su poder augusto podrá obligar al infrascrito a presentarse en un campo de batalla, pero jamas a desempeñar el Gobierno político.

El Presidente que suscribe espera con ánsia la pronta resolucion del Congreso, i tiene el honor de saludarle, por la última vez, con todos los sentimientos de gratitud i respeto. —Sala de Gobierno, Santiago i Mayo 2 de 1827. —Ramon Freire. —M. J. Gandarillas. —Al Congreso Nacional.