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SESION DE 28 DE AGOSTO 1826

Núm. 554

A mi regreso de Santa Rosa de los Andes, a cuyo punto me había dirijido, como anuncié a US. en mi comunicación anterior con solo el objeto de consultar el órden i decencia de las elecciones, he recibido del cura vicario de la Ligua, la comunicación que tengo el honor de adjuntar, signada con el número I. Por ella se instruirá US. de lo estraordinario de las ocurrencias que contiene. En seguida me dirije el alcalde de primera elección la nota que demuestra el número 2, i en el mismo dia me oficia toda aquella Municipalidad en los términos que indica el documento número 3. A mas de las noticias oficiales que se me comunican, han venido personalmente dos individuos de aquel Cabildo, i me han instruido pormenor de ocurrencias bastante estrepitosas. Entre otra, ha sido la de haber herido en la cabeza al alcalde provincial don Francisco Martínez, con un feroz golpe que le descargó uno de los vecinos disidentes. Estando positivamente cierto del espíritu de convulsión que ajita a aquellos vecinos, he tenido a bien prevenirles lo que contienen mis contestaciones números 4 i 5, porque he creido que este es el único i mejor temperamento que podia adoptar en las circunstancias del dia.

Todo lo remito al discernimiento de US. i sometiéndome a sus acertadas deliberaciones, espero se sirva elevar estos desgraciados sucesos a conocimiento del Excmo. Señor Presidente para poner a ellos el remedio que tan imperiosamente exijen; pero no puedo omitir el poner en consideración de US. que ya empezamos a tocar los males consiguientes a esa libertad i franqueza que, por primera vez, se ha dispensado a los pueblos. Entre éstos hai unos ménos susceptibles que otros de este precioso don, i la escasez de luces los hace confundir a aquélla, con el espíritu de facción que jeneralmente les domina. Por un conocimiento i desengaño práctico de esta verdad, me personé en los Andes para el dia de su elección a que me invitó su gobernador, Cabildo i otros ciudadanos respetables, i tengo el placer de haber recojido todo el fruto que me propuse en este paso, pues mi presencia (sin mezclarme en la economía de los actos electorales) cortó todas las desavenencias que con calor se habían suscitado.

Con este motivo, reitero a US. mis mejores sentimiento de consideración i respeto. —Gobierno de Aconcagua, San Felipe, Agosto 24 de 1826. —Francisco Calderón. —Señor Ministro del Interior.


Núm. 555

La ejecución de una lei, dictada a efecto de celebrar el capítulo prevenido por la Supremacía para la elección de los gobernantes de este partido, puso hoi a este condigno vecindario en la necesidad de encargarme interinamente del mando de este pueblo, como lo ha hecho, por una solemne aclamación, suplicándome igualmente que por esta cualidad autorizada, i la circunstancia de ser un escrutador electo por ellos mismos, pusiese en noticia de US. los acontecimientos del dia de hoi, emanados del citado acto este; procedimiento no fué conforme para mí de modo alguno, pues miraba su trascendencia, i que, por consiguiente, me obligaba a declarar con horror el escándalo con que en el mismo dia se ha violado el sagrado de una lei suprema por el presidente de la mesa, resto de escrutadores i Gobierno pretérito; pero en vano fueron mis escusas porque, a pesar de mis resistencias, me han hecho convenir, determinado a elevarlo así al conocimiento de US.; i como las actuales circunstancias exijen pronto aviso, recelándome justamente que el gobernador i Cabildo que caducó, sorprendan a US. con cavilosos e imajinarios informes, lo verifico, suplicando a US. que en el entretanto lo espongo por menor, se sirva suspender toda resolución en el particular.

Consiguiente a estos procedimientos, exijió el pueblo por la continuación del acto electoral, lo que por justas consideraciones he mandado suspender hasta tanto tenga el honor de obtener de US. las órdenes que están a su superior arbitrio.

El temor de un funesto desastre que amagaba un pueblo acalorado, el amor al órden i el deseo de tranquilizar los ánimos, me hizo admitir interinamente, satisfecho que en el entretanto podria dirijir a US. una consulta sobre si deberé o nó continuar en el destino consabido. Sírvase, pues, por virtud de esta razón, resolver en ámbos efectos lo que juzgue convenir.

Me aprovecho de esta ocasion para ofrecer a US. los sentimientos de mi mayor aprecio. —Gobierno de la Ligua, Santo Domingo de Rosas i Agosto 21 de 1826. —Manuel José Peregrino, cura—vicario. —Señor Gobernador Intendente.

Es copia de su orijinal. —Calderón.


Núm. 556

El gobernador interino de la Ligua se apresura a poner en noticia de US. los incidentes que han ocurrido hoi, para que dicte las providencias que estime convenientes. Hoi fué el dia designado para la elección de gobernador i Cabildo en esta provincia, pero el señor cura, quebrantando la órden suprema que previne entren ocho escrutadores a la cántara, de los cuales salgan cuatro a la suerte, peroró se nombrasen los cuatro que debian componer la mesa de elección, i a pesar de las oposiciones del Cabildo para que se cumpliese en toda su estension la órden suprema, lo consiguió. El presidente i demás escrutadores se retiraron, dándome aviso de las nulida-