única medida que se le presenta, podria sufragar a las necesidades del momento i propondria al ▼Congreso Jeneral que la sancionara si no divisase por otra parte los infaustos resultados que va a producir. Conoce mui bien que con este recurso apagaria el clamor continuado con que los cobradores hacen resonar sin intermision las paredes de la sala del Gobierno i todo el circuito de su casa; mas, mui pronto tendria que sufrir el bochorno de arrepentirse de haberlo adoptado; porque, consumidos los únicos bienes que con una buena administracion pudieran ser la base en que apoyar el crédito nacional, volveria a verse en circunstancias, sin duda, mas embarazosas que las presentes. Pasadas éstas, i como los arbitrios son momentáneos, volverá el Gobierno a ahogarse en un diluvio de reclamaciones que se aumentarán mas i mas en el desierto de sus recursos, consumidos de antemano con imprudencia.
En esta angustia, el Presidente de la República no puede ménos que trasmitir al ▼Poder Lejislativo, con todo el dolor del sentimiento mas lúgubre, el bosquejo mal delineado de la situacion terrible en que se halla. Mui bien sabe que estos lamentos van a distraer al Congreso de las augustas tareas que le ocupan; pero creyendo que su silencio, al paso que reagravase su responsabilidad, acrecentaria los males que no puede remediar, i son de una trascendencia comun, no puede escusarse de suplicar a ese Cuerpo, en cuyas manos están los destinos de la República, fije sus miradas con preferencia sobre la Hacienda, sin la cual toda institucion administrativa será efímera.
El Presidente de la República tiene el honor de reiterar al ▼Cuerpo Lejislativo sus sentimientos de respeto. —Sala del Gobierno, Julio 31 de 1826. —▼Manuel Blanco Encalada. —▼M. J. Gandarillas.
Núm. 346 [1]
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Don Pedro Mena en un pagaré de don Pedro López, vecino de Concepcion, a donde se remitió para que lo cobrase aquella Tesorería | 1,055 | |
Don José Antonio Rosales | 1,000 | |
Don Fernando Errázuriz | 1,000 | |
Don José Toribio Larrain | 1,000 | |
Don José Nicolás de la Cerda | 1,000 | |
Don Juan Agustín Alcalde | 1,000 | |
Don Estanislao Portales | 1,000 | |
Don Juan Francisco Larraín | 1,000 | |
Don Gregorio Echáurren | 1,000 | |
Don Pedro Salas | 1,000 | |
Don José Antonio Valdés | 1,000 | |
Don Martín Calvo de Encalada | 1,000 | |
Don Ramón Valero i Compañía | 1,000 | |
Don Pedro García de la Huerta | 1,000 | |
Don Francisco Ruiz Tagle | 1,000 | |
Don Juan Manuel Echáurren | 600 | |
Don Juan de Dios Correa | 500 | |
Total de préstamo | 16,155 |
Santiago, 17 de Julio de 1826. —La necesidad de subvenir a los gastos mas urjentes, en circunstancias de no presentarse arbitrios ni recursos ordinarios, obligó al Presidente de la República a adoptar el estraordinario de un empréstito voluntario, bajo su garantía particular, pagadero de los primeros ingresos que tuviere la Tesorería Jeneral; i habiéndose realizado éste en cantidad de 16,155 pesos, se decreta:
- Recíbase esta suma por los Ministros del Tesoro Público, de los prestamistas que se espresan en la nómina adjunta.
- Para seguridad de cada uno, se les darán recibos firmados por S. E., el Presidente, que tambien se pasarán a la Tesorería Jeneral.
- Cargando, por consiguiente, sobre su crédito particular la verdadera responsabilidad de este empréstito, los Ministros del Tesoro tendrán a su disposicion el certificado que compruebe el entero en arcas, para repetir por el pago de las primeras entradas que tuviese.
- Tómese razon donde corresponda. —Gandarillas. -Rio.
Se tomó razon en la Tesorería Jeneral el 3 de Agosto de 1826. —Vargas. —Marzan.
Núm. 347
▼Señor:
El Presidente de la República tiene el honor de elevar a la consideracion del Soberano ▼Congreso Nacional, la adjunta consulta que ha dirijido el gobernador-intendente de esta provincia, para que, en vista de lo que en ella espone, se sirva resolver, como siempre, lo mas conveniente.
El Presidente aprovecha esta oportunidad de
- ↑ Este documento ha sido trascrito del volúmen titulado Miscelánea, tomo 160, años 1818 a 36; pájina 360, del archivo del Ministerio de Hacienda, i lo agregamos aquí para completar la idea que el Presidente de la República da de la situacion penosa del Erario, en el oficio precedente, pues los que se avenian a prestar algun dinero, no lo hacian sino bajo la garantía personal de aquel Majistrado. (Nota del Recopilador.)