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146 CONGRESO NACIONAL

útil publicar los trabajos del Congreso; pero tal vez no sea tan necesario e interesante dar a luz la redacción de las sesiones, como la de las actas que la misma Sala aprueba. Esto no carece de ejemplos. Los Congresos de Norte América, desde el principio, empezaron a publicar sus actas, i la coleccion de ellas es lo que forma ahora el cuerpo de leyes dictadas por esos Congresos. Pero, como no puede privarse que algunos de los discursos que se pronuncian, vean la luz, queriéndolo sus autores, pueden sacarlos de los apuntes de los taquígrafos i publicarlos en los periódicos de la capital. Los mios no los considero dignos de publicarse. Podía encargarse al Poder Ejecutivo que los hiciese publicar en algún periódico, por medio de algún convenio con los editores. Siendo así se conseguiría: I.°, que circulasen con mas velocidad las determinaciones del Congreso; 2.º, que se publicasen aquellos discursos mas interesantes o que quisiesen los diputados que los pronunciasen; i 3.º, que las actas del Congreso quedasen impresas. Yo creo que este órden evitaría a los secretarios un trabajo que tal vez no pudiesen llevar con puntualidad por el recargo de otros negocios de mayor importancia, i muchas quejas de los diputados, por no conformar se con la redacción que se diese a sus discusiones.

El señor Infante. —Creo de absoluta necesidad que haya redactor i que se redacten las sesiones del Congreso. Oponerse a esto, es privar a los pueblos de las mejores lecciones; es privarles del conocimiento de las opiniones de sus representantes. Para este objeto hemos llamado taquígrafos; si no se han de aprovechar sus trabajos, hagámoslos retirarse; ahorremos al Estado esa renta. Estoi persuadido de que se pronunciarán discursos que no merezcan publicarse a la letra; pero ¿no es para eso el redactor? Este no tiene mas objeto que quitar las repeticiones i enmendar los errores de construcción en que puede incurrir un diputado, improvisando en una discusión. Siento que los Congresos anteriores hayan sido tan omisos en este punto. Si sus sesiones se hubieran publicado no habrían caido en el descrédito que sirvió para su misma destrucción. Cuando se trata de los negocios públicos, todos los ciudadanos tienen un derecho a saber cómo opinan sus representantes. Para esto es necesario que se publiquen, porque si no solo tendrán esta satisfacción los pocos habitantes de la capítal que pueden asistir a la barra.

Las sesiones del anterior Congreso se han publicado bajo el título de Logografía, i ¿acaso ese papel desacredita al país? Los estranjeros, mas avanzados en luces, disimularán nuestros defectos, porque todas las naciones han pasado por la misma escala en que nosotros estamos. En la primera Lejislatura que hubo en Francia, eran tan poco decentes los discursos, que el Ministerio para desacreditarla, mandó poner taquígrafos; pero ese Cuerpo, con el tiempo, adelantó en luces i supo acabar a ese déspota que tenia.

El señor Benavente. —Siempre tengo la desgracia de no hacerme entender, i de exaltar a algunos señores celosos por el crédito del Congreso. No he dicho que dejen de publicarse las sesiones; he dicho que se publiquen las actas, agregando que las sesiones pueden redactarse por un periódico. Cuando, léjos de influir esta publicación de los discursos en la mejor espedicion de los trabajos del Congreso, sirven de un atraso grande, he creido que seria mas conveniente unir a la utilidad de hacerlo, el interes personal de los periodistas, persuadido de que así se conseguía lo que el señor preopinante i yo creemos tan ventajoso al crédito del Congreso. Yo deseaba sí que hubiese por separado un cuerpo de lei para el público, aunque se perdiesen algunos discursos. Vemos que ese periódico, titulado Correo Mercantil, publica lo mas importante de las sesiones, con tanta velocidad cuanta permiten nuestras prensas, sin haberlo solicitado, sino por el Ínteres que deben tener sus editores en hacerlo mas interesante. Puede tratarse con este mismo o con alguno de los otros, a fin de que se cuide de publicar los discursos que se le encarguen por sus autores. Yo doi una satisfacción a la Sala, i repito que mis deseos son que se publiquen las sesiones, i que, por el medio propuesto, se consiga que.la publicación sea mas pronta.

Se nombró al señor Torres, redactor de las sesiones, reservando para la siguiente sesión el designarle la forma en que deba tener su publicación.

En este estado, se levantó la sesión.


ANEXOS

Núm. 134

Apénas me he encargado de la Presidencia de la República, que la bondad de los Representantes de la Nación se dignó confiarme, cuando con el sentimiento mas doloroso, tengo que interrumpir las augustas tareas del Congreso, llamando su atención a objetos que, si no son de la importancia de los que actualmente la ocupan, a juicio de algunos, no dejan de ser, en mi concepto, de suma trascendencia en la marcha del Gobierno i en la seguridad pública.

Hace algunos meses que, por las escaseces del Erario, se está manteniendo el ejército con pequeñas buenas cuentas, i habiéndose aumentado la deuda a una cantidad que no puede ser sufragada por todas las entradas de las tesorerías, se hallan las tropas en el estado de la mas completa insolucion. A la guarnición de Santiago solo se están debiendo 60,820 pesos i 3/4 reales, hasta el fin del pasado, según la liquidación formada por la Comisaría Jeneral; i considerando que esta parte del ejército es la mas socorrida, se calcula