Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XIII (1826-1827).djvu/138

Esta página ha sido validada
138 CONGRESO NACIONAL

el encargo del Soberano Congreso por su decreto de 9 de Octubre del año 23, sino que trata de plantearla dando a la cuarta provincia por cabecera o capital a la villa de Curicó.

Mis poderdantes harán siempre a V. E. la justicia deque es el primero en sostener i proclamar los sagrados principios de que los Gobiernos se han hecho para los pueblos, i no éstos para los Gobiernos, i que, por esto es que, hasta en la situación de ellos, V. E. ha buscado el punto céntrico de las relaciones de los pueblos, a fin de facilitar la mejor espedicion de sus negocios; pero esta misma razón que a primera vista parece apoyar la demarcación citada, es en la que justamente fundan mis poderdantes para no conformarse con ella.

Curicó ni es, ni puede ser el punto céntrico de la provincia, ya se le considere con respecto a su posicion jeográfica, ya a sus relaciones i recursos. La demarcación de la cuarta provincia, según el documento ya citado, yace entre la banda occidental del Cachapoal i oriental del Maule, cuya distancia media será el Chimbarongo, i no Curicó, de quien dista sobre veinte leguas sud. Ménos es el de sus relaciones, porque Curicó tendrá siempre la necesidad de llevar sus frutos a Talca para espenderlos, i jamas ésta a aquél: tal es su ventajosa situación.

Talca se halla situada sobre un terreno feracísimo, en donde las producciones de ciento por uno son frecuentísimas, i las ordinarias no bajan de un cincuenta. Con un territorio espacioso i en todas direcciones poblado, que de norte a sur mide treinta leguas, i de este a oeste sesenta, coronado de inmensas montañas, vestidas de las maderas mas esquisitas, regado con abundantes rios i arroyos; i sobre todo, colocada sobre el tínico rio navegable en la República, a dieziocho lenguas de su embocadura, el Maule, presenta ventajas tan remarcables que arrastran tras sí el comercio, i debió ciertamente llamar la atención de V. E. al fijar la silla del Gobierno en la demarcación de su provincia. El que suscribe ha visto construir una embarcación en un sitio, a una cuadra de la plaza de Talca, sacarla al rio Claro, de allí al Maule hasta el mar. Siendo de notar que fué la primera embarcación en que flameó la primera bandera tricolor.

Su abundancia es tal que, a pesar de haber sido por muchos años el teatro de la guerra, no solo no ha sentido la hambre en su suelo, sino que el precio de sus comestibles jamas sufrió alteración considerable.

Mas, no crea V. E. que Talca es solamente rica i abundante en el reino vejetal; lo es no ménos en el mineral. Los mármoles de toda la especie, el cristal de roca, las amatistas, de cuyo mineral habla el abate Molina en su Historia Natural de Chile; el hierro; montes enteros de plomo; el cobre de la mejor especie, i el oro en tanta abundancia, que muchas veces ha faltado en la plaza el medio circulante para su cambio. Pero los talquinos, convencidos de la verdadera riqueza dueños de una tierra sumamente agradecida, convierten mas bien sus brazos a su cultivo, no a que la esplotacion de minas, que por lo común hacen rico al comerciante que las rodea, i a sus dueños miserables.

Así es que, si se exceptúa el inmenso número de labradores, apenas se conservan tres o cuatro minas, cuya época cuasi es coetánea con la de los conquistadores.

Estas circunstancias favorables, agregadas a un puerto excelente, con un famoso astillero, surtido de los brazos necesarios en que se fabrican i han fabricado embarcaciones de todas partes, hacen que su plaza sea un mercado sumamente concurrido, i que en el dia se considere como el punto céntrico del comercio entre la provincia de Concepción i Santiago.

Talca, por su poblacion, es uno de los pueblos de mas consideración en la República; un lucido vecindario, gruesos comerciantes i de crédito, edificios suntuosos, no solo en casas i templos, sino en objetos de beneficencia pública, como lo es el hospital, costeado i dotado por una familia filantrópica del país, le dan sin disputa una preferencia sobre todos los pueblos de su demarcación.

Agregue V. E. el papel que ha hecho ántes i despues de la revolución. En la época anterior, baste asegurar a V. E. que Curicó, no há muchos años, fué una diputación de Talca; i que en la posterior ha sido el teatro de la guerra, i el primer pueblo de Chile que contuvo la inundación de vándalos que, capitaneados por Pareja, ocuparon toda la provincia de Concepción.

Un pueblo, pues, como el que V. E. ha visto, numeroso en poblacion, rico i abundante en producciones de todas clases, rodeado de las mas felices circunstancias, es ciertamente calculado para ocupar un lugar mas distinguido en la carta de demarcación; por esto es que le ha sido en estremo sensible el leer la disposición de V. E. en el citado número; tanto mas cuanto tiene a la vista la demarcación del Senado Conservador, en que, dando al cuarto departamento la misma estension del territorio que V. E. da a la cuarta provincia, con todo, coloca la silla de su Gobierno en la ciudad de Talca.

Por tanto, mis poderdantes piden a V. E.:

  1. Que, en atención a que Talca, en el dia, es el punto céntrico de las relaciones comerciales e industriales entre la provincia de Concepción i Santiago, provisoriamente hasta la primera Lejislatura, se fije en él la silla del Gobierno de la cuarta provincia.
  2. Que, en caso de no ser asequible lo primero, Talca, hallándose con los elementos suficientes a constituirse en una provincia separada, piden a V. E. sea declarada tal en los mismos términos que las demás bajo de sus antiguos límites; a saber: entre la banda occidental del Lontué i oriental del Maule, desde su nacimiento hasta su