Núm. 266
Excmo. Señor:
▼Deseando saber el ▼Senado el estado de los fondos de la aduana jeneral, pidió una razon de sus deudas activas, i por la administración se ha remitido una lista que comprende la cantidad de 205,888 pesos 7 reales, adeudados por los mejores comerciantes del país, siendo las mas de las cantidades que forman este cargo de plazo cumplido, advirtiéndose que, en la remitida razón, no se han comprendido todos los deudores por no haber podido liquidar muchas pólizas por falta de manos auxiliares. Al {Senado parece que, con este crédito activo i con lo que puede adelantarse en las liquidaciones pendientes, podrá el Erario salir en mucha parte de sus apuros, ahorrándonos el perjuicio que esto nos irroga. A su efecto, podrá V. E. prevenir al administrador que, en el preciso i perentorio término de un mes, haga efectivas las cobranzas, realizando las liquidaciones, para las que podrá prevenirse al Ministerio de Hacienda que en el dia facilite los auxiliares que para ellas necesite la aduana jeneral. —Dios guarde a V. E. muchos años.—Santiago, Junio 8 de 1821. —Al Excmo. Señor ▼Supremo Director.
Núm. 267
▼La adjunta solicitud del representante del Cabildo de la ciudad de Coquimbo ha llenado las atenciones del Excmo. ▼Senado, interesado en el feliz progreso i adelantamiento del nuevo Instituto que ha de establecerse en aquella capital de provincia, mediante el celo de su Cabildo i la proporcion de aprovechar para fondos, ciertos capitales que para obras piadosas dejó en aquella ciudad don Juan Arviña; i espera S. E. se sirvan UUSS. dictaminar sobre el proyecto que propone el apoderado. Tengo la satisfacción de comunicarlo a UUSS. de orden de S. E. —Dios guarde a UUSS. -Santiago, Junio 8 de 1821. —A los señores de la Junta de Educación.
Núm. 268
Excmo. Señor:
▼Consultando el ▼Senado el progreso i adelantamiento del país en la educación de la juventud i cultivo de las ciencias, se decidió por el establecimiento de un Instituto en la ciudad de Coquimbo, para el que, con el prévio allanamiento del señor Gobernador del Obispado, se destinaron los restos que se han venido a encontrar de los bienes de don Juan Arviña que, habiendo fallecido en la misma ciudad de Coquimbo, los señaló para obras de piedad, según lo que instruyó la autoridad eclesiástica, no pudiéndose considerar como una variación sustancial la alteracion de objeto, no podia haber embarazo para que lo que Arviña destinó para obras de misericordia, se aplicase al singularísimo i recomendable designio de la educacion de la juventud; i así es que, allanándose por su parte a que el líquido que resulte de los bienes de Arviña, sirviese de capitales para el establecimiento del Instituto de Coquimbo, se decidió el Senado por la aprobacion del proyecto, bajo las calidades que indicó en nota 3 de Abril último, que confirmó V. E., dictando las providencias oportunas para el cumplimiento de la resolución. Ya tiene Chile la gloria de contar con esta casa de educacion, i V. E. la satisfaccion de haber puesto la mano en un establecimiento que hace honor al país; siendo en noticia del Senado que por aquel Cabildo, se dan los mas activos pasos para la pronta apertura del Instituto. En comprobante de esta verdad i de los empeños de aquel Ayuntamiento, se ve el recurso que acaba de hacer su apoderado, i se remite a V. E. con los documentos de su referencia. Intenta la subrogacion i aplicacion al Instituto de las dos obras pías de que se hace mérito i están por cumplirse. El Senado no encuentra un inconveniente para acceder a esta solicitud, respecto de la que milita la misma razon que se tuvo presente en la disposicion de don Juan de Arviña; pero, deseando proceder con mayor circunspeccion, se servirá V. E . pedir dictámen al señor Gobernador del Obispado, ordenando que, con su contestacion, vuelva todo para proveer lo que corresponda. —Dios guarde a V. E. muchos años. —Santiago, Junio 9 de 1821. —Al Excmo. Señor ▼Supremo Director.