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SESION DE 3 DE JUNIO DE 1823

quiere igualmente que no proceda sin propuesta, es para hacer efectiva la responsabilidad de los jefes, que querian libertarse de ella al pretesto de no ser de su confianza los dependientes; pero, exceptuando estas particulares circunstancias, jamas se le ponen trabas, i en ningún caso absolutamente sobre la calificacion de la opinion política. Es error mui funesto creer que el que administra el Poder Ejecutivo, es el primer enemigo de la Nacion. Este concepto absurdo, adoptado, para desgracia de la Francia, por su Asamblea Constituyente, abismó a aquel hermoso pais, primero en los errores del desórden i despues en la esclavitud. El Ejecutivo es una de las columnas de la libertad, i cualquier ataque contra las facultades que le competen por su naturaleza, o lo que es lo mismo, contra su prerrogativa, lo es contra la libertad pública. Si hoi se ciñe el Poder Dírectorial en cuanto a la provision de beneficios eclesiásticos, aunque sea sobre un punto particular, mui en breve se ceñirá en cuanto a lo militar; despues, en cuanto a la administracion del Erario, i se habrá concluido la Direccion Suprema de la Nacion.

Tan graves razones que pesan inmensamente sobre el ánimo del Director Supremo, le hacen mirar como ménos interesante la de evitar estos tribunales de calificacion opuestos a la libertad de un pueblo, e inescusable aun en los primeros dias de la revolucion, en que, para marchitar las glorias de la Patria, olvidándose de las medidas suaves con que se concilian los ánimos, i de la firmeza i rigor necesarios en un caso contra la obstinacion, se vieron algunos claustros reducidos a cárceles i engrillados sin discrecion i sin prudencia por manos subalternas los individuos que el Gobierno por sí mismo, procediendo con una sagaz firmeza, no habría exasperado altamente.

Pero donde el Director Supremo llama especialmente la atencion del Senado, es en cuanto al artículo 3.º por las particulares circunstancias del país en que vivimos; i por la necesidad de proceder en los principios con una circunspeccion que haga contribuir al pueblo indirectamente a las medidas que por ahora escandalizarian su espíritu relijioso i excitarian su odio. El Senado debe tomar en consideracion, acerca de este punto, lo ocurrido a nuestra vista en España i en Buenos Aires, porque la historia ha de ser nuestra mejor maestra i mientras mas recientes los sucesos nos causan mayor impresion. Aquellos países han sido ménos preocupados en cuanto a opiniones relijiosas por su situacion mas cercana a la fuente de las luces, por la misma propagacion de la ilustracion i su mas continuo trato con los estranjeros. Sin embargo, una terrible opinion, un descontento público, una alarma jeneral, ha sido el resultado de las innovaciones relijiosas. En España permanece el descontento en el mas alto grado i amenaza la libertad de la Nacion. En Buenos Aires, si es que ha podido apagarse, aun no está estinguido, i bastantemente lo indican las voces de ataque con que los perturbadores del 19 de Marzo se presentaron en la plaza de la Victoria. La obra grande del lejislador es consultar el carácter i circunstancias del pueblo a quien va a dar la lei; i aun cuando se conciba útil i saludable una reforma, es preciso muchas veces suspenderla, porque el pueblo no obstruya desde luego los caminos de intentarla en tiempo mas oportuno. Si nosotros empezamos por los mismos pasos de España, no es difícil prever que el resultado de la empresa sea igual. ¿Quién negará el influjo del clero de Santiago? ¿Quién el de la clase distinguida por sus relaciones, opulencia i nacimiento? ¿Quién el de los que hoi son padres de familia i nacieron ahora 40 años? Todos éstos, a la sola voz de que se prohihen las profesiones e ingresos en las órdenes regulares, son enemigos de la actual administracion, i por aquellos principios sobrehumanos, que exaltan mas el entusiasmo i dejan ménos lugar al advenimiento i a la reflexión.

En este mismo punto, el órden natural de las cosas proporcionará indefectiblemente dentro de mui breve término la medida que hoi toma el Senado. El espíritu de discusion i de reforma se va propagando. Empieza por los pueblos que están en mejor disposicion i se comunica a los que no lo están. Déjese obrar al tiempo. Entretanto, se va apagando con estraordinaria rapidez el fervor de entrar en los institutos monacales. Hoi se hallan los claustros casi sin novicios i las comunidades relijiosas reducidas a mui corto número. Dentro de dos o tres años, sin estrépito, sin medidas directas, se conseguirá lo que hoi se intentaría en vano. Debiendo, por último, considerarse que el clero de Chile ha de mirarse de distinto modo que el que existia en Inglaterra, i despues en Francia i en España; no hai en nuestro país ese espíritu de opresion, esa preponderancia política i esa opulencia de que se quejaban los filósofos de aquellos países. Entretanto, tampoco se presenta obstáculo para que, sin exceder las facultades económicas sobre el clero que competen a la soberanía de la Nacion, se proceda con circunspecta cautela a poner en buen pié la disciplina claustral. Esta es la aspiracion de todos los buenos, i para ello el Gobierno encontrará una pronta i eficaz ayuda, al paso que lo demás se mirará como una adhesion a las ideas impías esparcidas en Europa en los últimos cincuenta años, i que, si hicieron el bien de destruir la supersticion, causaron tambien inmensamente el mayor mal de obstruir la fuente de la moral, i arrancar de los hombres el único camino que les había dado el cielo de ser felices i virtuosos.

Con este motivo el Director protesta nuevamente al Senado los sentimientos de su alto aprecio. —Palacio Dírectorial, Santiago, 29 de Mayo de 1823. —Ramon Freire. —Mariano de Egaña. —Al Senado Conservador.