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CONGRESO CONSTITUYENTE

nombres de los señores diputados que firman la presente Constitucion, con una inscripcion que consagre dicho monumento a la memoria de ella en nombre del pueblo. Concluido este acto que se hizo con la mayor solemnidad, hubo salva de artilleria i retirándose S. E., el Supremo Director, con las corporaciones, se levantó la sesion a la hora acostumbrada, citándose por el Señor Presidente para la eleccion de los empleos de nominacion nacional para la próxima sesion. —Fernando Errázuriz.Doctor Gabriel Ocampo, secretario.


Juramento de la Constitución[1]


Despues de asiduos trabajos i meditaciones profundas, el Congreso ha tenido la dulce satisfaccion de sancionar la Carta Constitucional del Estado i de cumplir con el grandioso objeto de su mision. Trece años de una lucha fatigosa, los riesgos de este período, la incoherencia de las leyes, una autoridad ejercitada sin límites, derechos i deberes despreciados por el imperio fatal de las circunstancias i sobre todo un espíritu constitucional demostrado al través de las tempestades políticas; todos eran ajentes e incentivos que concurrian a los votos del pueblo chileno por la sancion de una Constitucion Este ha sido el suspirado objeto a que ha consagrado sus anhelos i por el que ha prodigado su sangre en los Campos de Marte. Pero, al fin, la Representacion Nacional ha llenado sus heroicos deseos, i ha coronado los prolongados sacrificios de la República, dictando el Código sagrado en que se han consignado los eternos derechos del hombre.

¡Gloria inmortal a los representantes del pueblo, que nos han vinculado en el Código Político del Estado, una Patria, el goce de nuestros derechos i la futura felicidad de las jeneraciones venideras! Ellos han inutilizado para siempre los esfuerzos de la arbitrariedad, han encadenado la anarquía, designando límites al poder, detallado los derechos i deberes del ciudadano, i, finalmente, puesto en ejercicio el resorte de las mejores instituciones para formar la moralidad de la Nacion. ¡Cuántos motivos se reúnen para excitar nuestra gratitud! Sin duda, la Representacion Constituyente debe vivir para siempre en nuestra memoria i en el corazon de los seres a quienes hace felices: al ménos el espectáculo permanente del órden que ha establecido, bastará para eternizar las augustas tareas que ha consagrado a la dicha de los pueblos i la lei constitucional para garantir sus nombres de los ultrajes del tiempo i de las pasiones.

Este dia memorable fué designado para que el Congreso mismo i S. E., el Director Supremo, presentasen el juramento a la Constitucion que se acababa de sancionar. Este se presentó a la Sala con un brillante acompañamiento de todas las corporaciones del Estado, i despues de una breve pausa, se dió principio a la augusta ceremonia. El Presidente del Congreso, arrodillado ante el trono, prestó el siguiente juramento:— "1.a Nacion chilena representada en el Congreso Nacional Constituyente, i yo a su nombre i el de mi provincia, juro delante del Sér Supremo i con la garantía de mi vida, que obedeceremos, cumpliremos i respetaremos la presente Constitucion política del Estado."

El Director Supremo dijo en igual forma:— "Como jefe Jeneral del Estado i su ciudadano, juro delante del Sér Supremo i con la garantía de mi vida, obedecer, defender i hacer cumplir i respetar la presente Constitucion política del Estado."

En seguida cada uno de los diputados llamados por el nombre de la provincia que representaban, hicieron el siguiente:— "La provincia de N. por mi representacion, i yo personalmente juramos ante el Sér Supremo, i con la garantía de nuestras vidas i fortunas, obediencia, defensa i respeto a la presente Constitucion política del Estado."

Concluido este acto que se hizo con la mayor solemnidad, hubo salva de artillería, i S. E. se retiró a su Palacio con igual acompañamiento. El Excmo. Señor Presidente citó al Congreso para que. en sesion ordinaria de este dia. se verificase la eleccion de los empleos de nominacion nacional, que designa la Constitucion.

La tarde de este dia S. E., acompañado de todas las corporaciones, se presentó en el anfiteatro erijido en la plaza mayor. Allí, a presencia de un inmenso pueblo, todos los funcionarios públicos prestaron el juramento siguiente: "Juro al Sér Supremo i prometo con la garantía de mi vida i fortuna, obediencia, defensa i respeto a la presente Constitucion del Estado, haciéndola cumplir especialmente como funcionario público en la parte que ella i las leyes del Estado me ordenan i encargan." Este acto se verificó con el mayor esplendor i entre las aclamaciones del numeroso concurso que presenciaba los solemnes votos de los funcionarios públicos por la nueva Constitucion.

El Gobierno, tomando el mas vivo interes en que la promulgacion de la Constitucion i juramentó se verificase con toda la pompa i solemnidad que exije la espresion de la voluntad nacional, habia dispuesto la celebracion de una misa de gracias en este dia. El Ilustrísimo Obispo, concurriendo por su parte a dar a este acto la respetuosidad posible, pontificó en ella, asistiendo todas las corporaciones del Estado. Por la tarde S. E., el Director Supremo Delegado, acompañado de todos los funcionarios públicos marchó desde su Palacio hasta el paseo de la Constitucion.

  1. El artículo siguiente, que completa el acta que precede, ha sido trascrito del Redactor de las sesiones del Congreso de 1823, pájina 182 vuelta. (Nota del Recopilador.)