Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo I (1810-1814).djvu/319

Esta página ha sido validada
303
ACTA DE LOS ACUERDOS DE 27 DE JULIO DE 1813

La lengua latina, aunque muerta, abre la puerta al estudio de los mejores libros, es indispensable a los eclesiásticos, i su riqueza, pureza i propiedad la ha jeneralizado en todos los paises cultos del mundo; por eso se enseñará en dos cátedras, que se titularán, de minoristas i mayoristas.

La de minoristas llevará las lecciones de Nebrija, laconizadas i aclaradas por sus mejores esplicaciones, desde las declinaciones, hasta absolver el libro cuarto. Ha de enseñar la version por las fábulas de Fedro i el Cornelio Nepote; llenar su curso en dieziocho meses; i hacer media hora de lectura al finalizar el aula de la tarde, por el compendio menor de Pouget.

La de mayoristas es para perfeccionar la version, familiarizar los alumnos con los autores clásicos de poesía i elocuencia, enseñar la prosodia, i a medir i componer versos latinos, vertiendo las selectas de Chompré, i tomando de memoria el Arte Poética de Horacio. El curso es de dieziocho meses, en los que, sobre el objeto principal que ha de desempeñarse bajo el método del instituto, tendrán media hora en cada dia de leccion, conferencias, i preguntas por el catecismo grande de Pouget (25).

Las lenguas vivas, sobre facilitar las comunicaciones mas importantes, literarias i civiles, forman en todas partes un ramo de educacion, i son de necesidad para preparar enviados, comerciantes i viajeros. Habrá al efecto una cátedra, que ha de enseñar por principios la lengua nacional española, la francesa, inglesa e italiana. Absolverá el curso de la inglesa en dos años, i de las otras en uno. Dividirá su clase por idiomas, que en igual escala oirán las lecciones de once a doce del dia i de seis a siete de la tarde, en verano, i en invierno de cuatro a cinco, para facilitar en estas horas, en que vacan las de los demas estudios, que concurran a ella cuantos alumnos se inclinen. El instituto proveerá de diccionarios, artes i autores selectos, para la version de cada idioma (26).

El dibujo, que forma el gusto en las fábricas i talleres, es indispensable a la ciencia de fortificacion, i un paso preliminar de las exactas, en sus vastas aplicaciones. Para su provecho se cria la misma escuela, que se ejercerá en las mismas horas que la de lenguas vivas, por el propio motivo, i para evitar que la noche, destinada a ejercicios comunes de las ciencias, la pierdan los alumnos de todas clases. Sin embargo, su profesor enseñará por dos horas las noches del lúnes, miércoles i viérnes de cada semana, en la misma sala, a todos los artesanos, militares i demas sujetos particulares de fuera del instituto, que quieran libremente aplicarse a su adquisicion (27).

Por ahora se proveerá de los útiles, modelos e instrumentos que servian en la escuela de la academia, i de los que a toda costa se encuentren en el pais para su ejercicio, miéntras vienen los pedidos de fuera. Su exámen será previo, e indispensable para pasar a las ciencias naturales i exactas.

Las matemáticas, despues de dar el método i exactitud que forman al hombre contraido i atinado, son la fuente de la prosperidad de un estado. Se dividen en dos escuelas o cátedras, de que harán una las puras, que se han de absolver en un año, i estudiar por Bails o Verdejo, bajo la distribucion jeneral del instituto. La otra será de las mistas, con aplicacion a la jeografía, que se ha de enseñar por Lucuzi, con el suplemento de March; las ciencias de puertos militares por Lecointe, traducido por Galloso; i la artillería por Rovira o Morla; que ha de concluir en un año i medio (28).

La ciencia del criterio, i las nociones jenerales de los séres, son la escala mas indispensable al que ha de pensar sobre los vastos objetos de las facultades que abraza el instituto, si no ha de aventurarse a todos los errores del estravío mental, i desconocer la esencia misma de los sujetos de su inmediato exámen. Para esto se sitúa la cátedra de lójica i metafísica, que ha de absolver su curso en doce meses, distribuidos por mitades. La primera con un resúmen lójico en idioma vulgar, que ha de ser jeneral a los alumnos de estudios científicos i comunes; otro latino con las reglas silojísticas; pocas cuestiones lacónicas de ideas, criterio i reglas de pensar, en que ejercitarán los primeros el estilo escolástico; i tres tratados compendiosos de los términos de la escuela, i su aplicacion, de las soluciones, su uso i significado, i de los principales axiomas filosóficos, así antiguos como modernos, de cuyo estudio rendirán exámen el primer semestre (29).

El segundo lo ha de ocupar un tratado claro i conciso de metafísica, por Ernesto o Almeida, en idioma latino, con el ejercicio de escuela.

El conocimiento de la naturaleza empeña a la naturaleza misma. Solo se hace por el de LA FÍSICA, no bajo el miserable significado que la conoció el pais hasta ahora, sino en toda su propiedad, i con las benéficas aplicaciones que sobre la cultura, arrastran la abundancia i la riqueza. Para llenar tan vasto estudio se dictará, dos años en cada curso, por Brisson, con los auxilios de máquinas, laboratorios i útiles que exije; i será cátedra separada.

Las ciencias sagradas esplican toda su recomendacion en su objeto; pero es preciso considerarlo en sus partes esenciales, tratarlo como merece su dignidad, i no distraerse a superfluidades en materia tan digna, tan interesante, i que puede ocupar con utilidad la vida del hombre. El dogma, que dicta nuestra creencia; la moral, que enseña los medios de bien vivir, santificarse i gozar del sumo bien; la historia eclesiástica, que en los mejores modelos nos advierte la disciplina, las variaciones, los preceptos de su órden i los consejos; i la Escritura, ese libro de Dios en que está escrito todo lo grande, i de un modo solo comparable de su autor, solo pueden formar los