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SESION DE 3 DE OCTUBRE DE 1820

Es cierto que estas clases de numerario presentan comodidad al comercio interior de vivanderos, pero mui exigua utilidad i descanso a los ahogos del Gobierno. Doscientos marcos de plata es lo que se amoneda en cuartillos anualmente en Chile, que importan mil setecientos pesos; en el año 1790, se dio principio al cumplimiento de la órden que así lo determinó, i aquella suma repetida fué bastante para que corriese en todo el reino, en tanta abundancia que ya no se apetecían. Me acuerdo que de Valdivia se volvió a la tesorería una talega de este numerario. Cuando el tesorero que fué de esta casa, don Domingo de Salamanca, la entregó a su sucesor don Silvestre Martínez de Ochagavía, había existentes en las cajas siete u ocho talegas de a doscientos marcos en cuartillos, que valen trece mil seiscientos pesos, por los muchos que corrían, hasta que por negocios los comenzaron a estraer furtivamente para Lima i Buenos Aires, adonde los recibían, pagando el premio de un diez por ciento, i desde entónces escasearon en Chile i hoi se desean con empeño. ¿I quién puede asegurar que los cuartillos i mitades de cobre se reciban i tengan igual suerte entre otros reinos fuera de éste? En Lima se amonedaban los de plata en tan pequeña suma, que solo parecía la señal de un leve cumplimiento. El superintendente de aquélla representó para que se obligase a ésta a que los trabajase para Lima, creyéndola mas desocupada, i por evitar los dobles gastos de su amonedacion, el doble tiempo i trabajo que se gasta en su obraje.

Concluiré con el primer punto de este informe, asegurando a V.E. que el capitan don Manuel José de Orejuela, bien conocido en Chile por su disparatado proyecto del descubrimiento de los Césares, estoes, de ciertas poblaciones estranjeras que, soñaba, existían en los confines de este reino, sobre lo cual inquietó lijeramente a la corte de España, produciendo ésta con demasiada sencillez, órdenes i librando gastos para el decantado descubrimiento. Para los gastos de la espedicion i por un rasgo de adulacion, proyectó Orejuela, en un largo papel que presentó en España el año de 76, la amonedacion de cobre para que circulase en América, proponiendo desnaturalizadamente, la remision de barras de plata para España. A fin de dar lugar a la amonedacion de cobre, no dejó de fundar la conveniencia que del proyecto resultaba al Erario de aquella corte, i con todo, se le negó rotundamente, por los temores de inconveniencia a que es susceptible la circulacion de aquel metal. El capitan don Pedro Isauro Martínez refutó brillantemente los pensamientos de Orejuela, en un tomo en folio que tituló La verdad en campaña.

He querido producirme secamente sin formar crítica ni reflexiones análogas a los datos que he manifestado, habiendo muchos, por no hacer mas cansado este papel; pero siempre unido a los hombres de luces que han reflexionado i escrito sobre la materia, dejo al arbitrio de las superiores de V.E. la final resolucion de este negocio.

Por segundo punto, espondré sobre la imposibilidad física que por ahora hai en la Casa para ejecutar la nueva amonedacion, salvo en el caso que quiera habilitarse a fuerza de gastos, para la formacion de las máquinas que se necesitan en el caso de decidirse V.E. a favor del proyecto.

La Casa de Moneda, aunque contiene buque para la mas estraordinaria amonedacion, aunque fuera de cincuenta millones, solo se aperó desde el principio, para la exigua labor de veinte a veintidós mil marcos, en el dia va progresando de tal suerte, que no baja de cuarenta i cinco a cincuenta mil marcos. Ha habido un año de sesenta, i en el que estamos me persuado casi sin dudarlo que barbeará sobre los setenta, i si se les destinan fondos a la Casa, se ordena la minería i se plantifica el banco en el Huasco, con el fondo de cincuenta mil pesos, puede asegurarse sin escrúpulo, que llegará a ochenta; de este aumento de amonedacion i falta de aperos, han resultado consiguientemente los apuros i fatigas con que se trabaja en el dia. Ya no se excepcionan los de fiesta, si no son los de rigoroso precepto, i con todo en el presente año solo se han labrado en menudo mil quinientos marcos de la sesta parte a que es obligado el fiel, por su contrata; i a la verdad, que es lo único que queda en el reino para su circulacion. De los doscientos marcos en cuartillo, a los que también es obligado aquel Ministro, no se ha sellado alguno, por la demora que preparan, pues el mismo tiempo que se gasta en la formacion de uno solo, se ocupa en la labor de una onza de oro.

La habilitacion de las necesarias máquinas, que todas son de bronce, fierro i acero, presentan un estraordinario gasto sin remedio, i sin el cual nada puede operarse. Ellas, a mas de sus naturales costos, anuncian varias dificultades por falta de peritos para su formacion, i lo peor es que el mejor de los volantes se ha rajado por la continuacion de su trabajo, ya se le vé escupir el aceite por una de sus grietas.

Si se resuelve la amonedacion de cobre, es indubitable formar una sala por separado para su labor, con todos los aperos consiguientes a su amonedacion; no puede trabajarse en las destinadas para la plata i oro, porque a cada paso se verán los rieles fuera de la lei de ordenanza, presentando motivos a la refundicion de los metales, despues de trabajados en la mayor parte, respecto a que precisa e indubitablemente, por mas cuidado que se advierta, ha de haber mixtion por razon infalible en las limallas, cizallas, jitos, etc.; en una palabra, es preciso costear desde los eraceros de la fundicion mayor, hasta los de las fundiciones de cizallas. Tengo formado un cálculo de todo lo que conduce a las herramientas de la nueva labor. Repito que hai buque en la Casa para todo; pero que el gasto para los nuevos utensilios puede causar enfado. En el año de