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SENADO CONSERVADOR

llenar las urjencias del Estado; de aquí resulta que los tribunales se embaracen con pleitos de los acreedores; los censos, los arrendamientos i otros créditos no se pagan, dando por disculpa que se llevó la contribucion lo que podían pagar, de esto resulta la decadencia de la agricultura i artes, e impide que se piense en fábricas, i sin éstas jamas será la América independiente sino sujeta al capricho de los comerciantes estranjeros.

Chile ha enarbolado la bandera de la libertad, para sostenerla es preciso lo ménos contar con dos millones al año, o rendirla. La cuenta es bien obvia: se necesitan lo ménos ocho mil hombres de tropa que, a cuatro reales cada uno, por un cálculo mui bajo, inclusos oficiales, armas i pertrechos i artillería, suman un millon cuarenta i seis mil pesos al año: la Casa de Moneda, aduana, Caja del Estado, Ministros de Justicia, gastos estraordinarios de guerra, un depósito para casos imprevistos, otro millon aun es poco. Aun no hemos contado con la caballería i compra de armamento nuevo. Las rentas públicas solo daban un millón, con corta diferencia, inclusas las bulas de cruzada e indulto; el ramo de estanco de tabacos, salida de nuestros frutos i entrada de los de Lima, esto ha cesado; mas, demos que entere con yerba del Paraguai i comercio libre. El otro millon ¿de dónde saldrá? ¿de nuevas contribuciones directas? Prescindiendo de los males insinuados, examinemos si aun a fuerza de bayoneta pueden producir el otro millón cada año, de los cuatro que, supongo, será lo ménos que se necesite para solidar la independencia i fijar el sistema político i económico que debe tener todo Estado arreglado. La contribucion mensual solo asciende al año a 349,400 pesos. Otras indirectas, que pueden ponerse, subirán otro tanto, cuando mas. Queda el descubierto de doscientos mil pesos. Salimos del primer año. Tratemos del segundo: cesa ya la contribucion mensual, pues es solo por un año. Las otras contribuciones deben producir ménos, porque los caudales van minorando. Tenemos ya de merma del Erario, ochocientos mil pesos, inclusos los del primer año; permitamos que se recoja toda la plata labrada i que se salga del segundo año, a azotes i galeras. Vamos al tercero: el millón de las rentas públicas, cuando mas dará la mitad, porque, reducidos a pobreza los pudientes, necesariamente decaen las minas, (i por consiguiente los quintos en la Casa de Moneda), la agricultura, artes, fábricas i comercio, i todo efecto de lujo que es lo que mas produce al Erario en el dia; no entrarán jéneros por cordillera ni mar, pues ya no habrá quién compre, i si algunos hubiéremos ocultado algo, lo sepultarán en los abismos, de temor de las bayonetas; consecuencia necesaria, pues, sabiendo que cuanto dinero adquieren i pueden adquirir, es para el Estado, sin esperanza de recobro, no tienen otro arbitrio mas que hacerle heredero absoluto i depositario universal de cuanto poseen, como un Washington. ¿I hai muchos Washington en Chile? responda la contribucion. Ha habido reclamos de hombres mui decididos i comprometidos por nuestra independencia, porque les habian puesto (avergüenza el decirlo) la cantidad de cinco, tres i aun dos pesos. ¡Qué será de los de mayores cantidades, i qué será cuando vean que los contrarios no tienen ni dinero ni especies, i que es preciso que los adictos sigan la misma suerte; pues, el gasto es de absoluta necesidad i las entradas públicas están agotadas! Sigamos la cuenta: el millon de rentas públicas queda reducido a la mitad; el otro de impuestos directos e indirectos no hai quien lo pague; queda un déficit de millón i medio de pesos. Se necesita fondo para nuevo armamento; caballos no habrán, pues, por la escasez del Erario no se podrán comprar i se habrán sacado de prorrata, i caballos de esta clase, ni son buenos para la tropa, porque dan lo inservible, ni puede haber arreglo en el manejo ni cuidarse como si hubiera dinero para todo; resulta, pues, del sistema político presente, que al tercer año queda sin pagarse la tropa; arruinado el Estado; los acaudalados al par de plebe; pues no les quedará ni un ochavo, ni bienes que lo representen; la plebe sin minas, agricultura, artes ni fábricas; pues los consumidores estarán en la miseria; el comercio se destruirá, porque el activo siempre ha estado en decadencia; en el dia no hai i entonces habrá ménos; por lo dicho, el pasivo cesará; pues nadie traerá efectos sabiendo está quebrada la nacion. Si esto sucede el tercer año, ¡qué será el cuarto, el quinto, etc.! ¿Qué auxilio podremos recibir de los estranjeros si ven que no somos para gobernar ninguno? Pues los Gobiernos en tanto son apreciados, en cuanto proporcionan aumentos en todos ramos, i enriqueciendo a los del país proporcionan un comercio lucrativo a los naturales i estranjeros. Siete años há que empezó nuestra revolucion en América; véase qué progresos han hecho en la agricultura, artes i fábricas en todos los países libres, i se verá que ningunos. Esto lo observa todo el mundo, i con razon nos creerán una especie de entes aptos solo para vejetar, sin luces ni disposicion para gobernar; pues, no nos aprovechamos de la verdadera riqueza de nuestras tierras, destinándolas a producir las primeras materias para las artes i fábricas, i ni siquiera nos ven dar un paso en esto; miran con sonrisa en los americanos otros tantos mineros, sacando plata i oro para enriquecer a ellos i arruinarnos a nosotros mismos; ven que los españoles nos daban el mismo destino, i ya que sacudimos su dominacion, estamos contentos con seguir sus máximas sin reparar que nos precipitamos voluntariamente en mayor esclavitud.

Advierten en las gacetas, censores, monitores, auroras, etc., de todos estos nacientes americanos, pueblos libres, muchos elojios de la poblacion, agricultura, artes, etc. de los pueblos mas ilustrados; mas que no proporcionan los medios