Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo III (1819-1820).djvu/467

Esta página ha sido validada
467
SESION DE 20 DE DICIEMBRE DE 1819

enga presente en su resolucion aquel defecto para ocurrir al trabajo asiduo de esta oficina, i todo cuanto espongo en aquella i en esta mi esposicion. —Santiago, Diciembre 20 de 1819. —Excmo. Señor. —José Bernardo Cáceres. —Excmo. Señor Presidente i demas señores del Senado.E


Núm.686[1]

Excmo. Señor:

Conformándome con lo pedido por V. E. en acuerdo de 12 del próximo pasado, mandé por decreto del dia siguiente presentase don Carlos Correa, en el término perentorio de veinticuatro horas, el testamento de don Manuel Mena para pasarlo a V. E., i en vista de él resolviese la jestion entablada para eximir a esta testamentarí, del empréstito que se le señaló en auxilio de la espedicion al Perú; i como no lo hubiera verificado hasta el 17 del corriente, sin embargo de haber pasado mas de un mes, tuve a bien, por órden de 18 del mismo, prevenir al coronel don Francisco B. Fontecilla compeliese en rebeldía a dicho Correa a la exhibicion de la cantidad asignada a dicha testamentaría, castigando así su inobediencia.

Lo que comunico a V. E. en contestacion a su honorable nota de 18 del presente.-Dios guarde a V. E. — Santiago, Diciembre 20 de 1819. —Bernardo O'Higgins.-Excmo. Senado


Núm. 687

Deseoso de llenar el deber que en oficio de 18 del corriente me impone Ud. de órden del Excmo. Senado, he examinado escrupulosa i detenidamente la mensualidad con que están pensionados los vecinos i residentes en Cuzcuz; i aunque a muchos de ellos no conozco en persona, ni jiro, por solo el hecho de desconocerlos, me avanzo sin recelo a asegurar que si hacen efectiva entrega del mensual que a su nombre ofrece el Cabildo, harán un tanto superior a sus fuerzas.

Entre los pensionados he distinguido dos clases, a saber: de diez pesos para abajo i diez arriba inclusive; en los mas pudientes concibo justa la rebaja de cincuenta pesos o mas; i entre aquéllos no hallo como ratearo aumentar veinte. De aquí es que esta leve variacion, despues de ser contraria a los intereses del Estado, espondria la acreditada opinion del Ilustre Senado, separándolo del rateo formado por el Cabildo representante del pueblo gravado e interesado en aliviar sus gravámenes

Sobre todo, el vecindario de Cuzcuz se sostiene lluramente del continjentísimo jiro de minas; i cuando el Excmo. Senado, defiriendo a su solicitud, le agracie, no hará mas que activar su movimiento, lisonjearlos i empeñarlos al trabajo, o, por mejor decir, sembrar para recojer; porque de una sola mina que por ese disimulo o gracia se trabaje, acaso lucrará e ingresará mas el Estado que de toda la mensualidad. Dígnese Ud. hacer presente al Ilustre Senado que así siento a presencia de las presentes e instantes necesidades en el Estado. —Dios guarde a Ud. muchos años. —Santiago i Diciembre 19 de 1819. —'Juan José De Echeverría.-Señor Secretario del Excmo. Senado.


Núm.688

BELLO SEXO[2]

La porcion mas amable de la especie humana, aquella que la naturaleza parece haber destinado para proporcionar a la otra mayor felicidad, para temperar su aspereza, i hacer sus costumbres mas suaves i su alma mas sensible, es la que causa frecuentemente en la sociedad los mayores estragos. Según el modo con que se educa jeneralmente a las mujeres, parece que no se proponen otra cosa que hacer de ellas unos entes, que, conserven hasta el sepulcro la frivolidad, la inconstancia, los caprichos i poco juicio de la infancia; olvidándose los hombres de que han sido hechas para contribuir a su felicidad mas sólida i duradera, i sin que el Gobierno las cuente para nada en la sociedad.

Mui raros son los países en donde no ha cabido en suerte a las mujeres el ser tiranizadas. Los salvajes hacen de su compañera una esclava, convirtiendo muchas veces el desden en crueldad; para el asiático voluptuoso i celoso, las mujeres no son mas que el lúbrico instrumento de sus placeres secretos; i en todo el Oriente este sexo amable, separado de la sociedad i reducido a cautiverio por sus inquietos tiranos, desfallece en la oscuridad, i vejeta en una inutilidad tan larga como su vida. Los europeos, a pesar de la aparente deferencia que afectan hácia sus mujeres ¿las tratan verdaderamente de un modo mas honroso? Negándoles una educacion mas sensata,no alimentándolas sino con insulseces i bagatelas, no permitiéndoles que se ocupen mas que con, juguetes, modas i adornos, no inspirándolas sino el gusto de los talentos frivolos, ¿no les manifestamos nosotros un menosprecio real encubierto bajo las apariencias de la deferencia i el respeto?

  1. Este documento ha sido trascrito en el archivo del Ministerio de Hacienda, del tomo I, titulado Corr. Cámara, años de 1818-1823. —(Nota del Recopilador.)
  2. Este artículo se publicó en tres secciones en los números 23, 36 i 54 de El Telégrafo de 1819. La parte denunciada al Senado por frai Tadeo Silva fué la tercera, que empieza donde dice: "El celibato, tan contrario al voto de la naturaleza i al interes de los Estados, es una consecuencia del lujo etc"—(Nota del Recopilador.)