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SESION DE 13 DE DICIEMBRE DE 1819

Desde luego se presenta la repugnancia de dos aduanas independientes en una misma provincia i a distancia de solas treinta leguas La de Santiago con el título de Jeneral siempre dejaría campo para que el comerciante, si no ahora despues, dirijiendo sus pólizas a ésta, considerase la de Valparaíso como de tránsito; i entónces recibirían todos los males que ha causado la antigua receptoría en su primer sistema, habria el embarazo de la remision de caudales, i aunque pudieran obligarse a dar letras, que no tienen todos, esas mismas letras causarían dificultades en los enteros, porque el comerciante en posesion de sus efectos arbitraria mil medios de diferir los pagos: la esperiencia nos ha enseñado que solo el interes de llevar los efectos detenidos en los almacenes, aviva a los negociantes en el pago.

Cádiz, por su monopolio, hizo infeliz la España interior i la América entera; porque, prevalida de su situacion i privilejios, compraba a como le parecia a los vendedores, que no podian pasar adelante, i vendia a su capricho a los que solo hallaban allí lo que habian menester. Valparaíso erijido en Aduana principal, tambien se erijiria mui luego en una factoría estranjera que, encerra da en su recinto, pondria precios a los efectos de introduccion i estraccion. Aun resuenan las quejas de los cosecheros, que en la necesidad de fiar sus trigos, cecinas i demas a los bodegueros, sufrian por la distancia, si no los efectos de la peor administracion de bodegas, la incertidumbre i los recelos de unos manejos que no pueden ceñirse lo bastante, i sí obran a la distancia. Miéntras los estranjeros estén en la necesidad de venir al mercado grande, no es fácil su reunion en monopolio: cada comerciante sin abandonar su jiro compra como i cuando le conviene; el cosechero vende por sí i trata con muchos, cuyos intereses son tan diversos como sus destinos i procedencias; ve inmediatamente i a la mano sus dineros, i sobre todo, no es atormentado de la incertidumbre en el manejo ajeno a distancia i sobre efectos que naturalmente se confunden.
La reunion de efectos i caudales en Valparaíso llama imperiosamente la atencion del enemigo, que puede encontrar allí con qué costear una empresa; los mismos estranjeros en un rompimiento inesperado, pueden afirmarse i quitarnos los principales recursos, i la desgracia de un Gobernador que prefiera sus personalidades al interes público, o que tenga bastante sagacidad para esconder un partido, o la misma opinion, puede comprometernos, teniendo a su mano la sustancia i principal nervio del Estado.

Felizmente, manda nuestras fuerzas de mar el virtuoso Vice-Almirante Lord Cochrane, i bajo su mando todo lo decide el órden, la justicia i el interes del Estado por que se ha dignado decidirse. Su rango, sus luces i sus virtudes, que hacen nuestra esperanza i consuelo, nada nos dejan temer bajo su sábia direccion; pero no es eterno, i en su falta no seremos seguramente tan felices que podamos subrogarlo: entónces correremos el riesgo de que, reunida la fuerza de mar a la sustancia o tesoro del Estado, nos imponga en una desgracia, o que sin contar con los demas empeños del Erario, se prefiera siempre, i deje descubierta el ejército i las listas civiles. Los establecimientos no son de un dia, ni se deben dictar para la época de los buenos; es un elemento, que las leyes preven i curan los últimos males del hombre perdido, si son buenos.

En la capital es indispensable una Aduana, porque su comercio de tierra con Buenos Aires i lo interior es cuantioso, i seguramente la segunda entrada despues de la de mar por Valparaíso, debe despachar guias para lo esterior, informar en los negocios grandes, i en fin, su situacion cerca de la autoridad suprema exije el rango de Jeneral; de consiguiente, es preciso dotarla de manos hábiles i bastantes, o casi dejarla, si no ahora, con el tiempo en el estado en que se halla. La de Valparaíso, como principal e independiente, necesita una dotacion semejante por sus labores i lo ejecutivo de ellas, de que viene a resultar al fin la duplicacion de gastos i manos útiles. Yo no sé cuál es mas escaso, a pesar que el Erario no puede estar mas exhausto; no siento, pues, que hai motivo para esponernos a estos insuperables escollos.

Sin tocar el honor de los empleados, que respeto por principios i conocimiento, es un elemento de la Administracion, desde la doméstica hasta la de un imperio, que la inmediacion al primer jefe la mejora, porque a la distancia, si no se enfria el interes público, de que son centro las capitales por sus luces i mejor educacion, no son ni tan enérjicas ni tan oportunas a la distancia las providencias que exijen siempre, o lo estraordinario de los casos, o las cautelas de los que se interesan en frustrar las leyes. Valparaíso siempre estará a treinta leguas, cuando ménos, del Supremo Gobierno, i siempre será difícil que los jenios raros para estos destinos se alejen voluntariamente allí, cuando siempre son singulares i se aprecian. V. E., sin embargo, oyendo las reflexiones de los señores que opinaron por la ereccion en Aduana principal de la Receptoría de Valparaíso, elejirá con sus superiores conocimientos lo que estime mejor a la salud pública, que es la suprema lei i el interes único que ha podido obligarme a estas reflexiones. —Santiago, 10 de Diciembre de 1819. —Excmo. Señor. —Agustín de Vial


Núm. 644

Excmo. Señor:

A consecuencia del triunfo de las armas de la patria en el Maipú, debido a la proteccion de la Vírjen Santísima del Cármen, se esforzó este vecindario, en prueba de su reconocimiento, con