¿Ya le preocupan a usted los juicios de la critica? ¡Deje usted que diga lo que quiera! ¡Ahora ouestro deber consiste en montar la obra, si es que podemos! (Separándose y mirando a su alrededor). ¡Vamos, vamos! ¿Está ya dispuesto el decorado? (A los Actores y a los Personajes). ¡Apártense, apártense! ¡Déjenme ver y no perdamos más tiempo! (A la Hijastra). ¿Le parece usted bien el decorado...?
¿Qué quiere usted que le diga...? ¡No es aquello...!
¡Y dale! No pretenda usted que edifiquemos aquí tal como usted la conoce, la trastienda de madama Paz. (Al Padre) ¿No me ha dicho usted un saloncito blanco a flores?
Sí, señor.
Entonces, ¿qué más? En cuanto a los muebles, poco maso menos... ¡Ese velador! ¡Pónganlo más adelante! (Los dependientes obedecerán) (Al Guar-