Página:Seis personajes en busca de autor.djvu/63

Esta página ha sido corregida
59
SEIS PERSONAJES EN BUSCA DE AUTOR
La Hijastra

¡Graciosísimo! Pero ¿es que acaso después de todo «aquello» podía yo adoptar, como era su pretensión, las maneras de una señorita ingenua, bien educada y virtuosa, con arreglo a sus decantadas aspiraciones a una sólida salud moral?


El Padre

Para mí, todo el drama consiste en esto: en la convicción que tengo de que cada uno de nosotros cree ser siempre el mismo. Y esto es cierto. Pero hay además en nosotros tai diversidad de sujetos como posibilidades de ser. Somos diversos con uno, ahora; con otro, más tarde. Y, sin embargo, vivimos con la ilusión de que siempre somos el mismo para todos y siempre creemos que este uno «único» es el que se encuentra en todos nuestros actos. ¡Y no es verdad! ¡No es verdad! Bien lo descubrimos cuando, en alguno de nuestros actos, una vergüenza se abate, imprevista, sobre nosotros y nos sojuzga y martiriza. Entonces es cuando descubrimos que no estamos por entero en aquel hecho y que, por lo tanto, sería atroz injusticia condenarnos a eterno deshonor, como si la vida toda estuviese sintetizada en él. ¿Comprende usted ahora la perfidia de esa muchacha? Me ha sorprendido en un sitio, en un acto, donde y como no debía conocerme, como yo no podía ser para