La concha del apuntador, estará a un lado del boquete.
Al otro lado, cerca del proscenio, una mesita y una butaca con el respaldo hacia el público, para el Director de la Compañía.
Otras dos mesitas, una más grande y otra más pequeña, con algunas sillas en torno, por si son necesarias durante el ensayo.
Por la puerta del fondo del escenario, se verá entrar a los actores de la Compañía; hombres y mujeres, primero uno, después otro, después dos juntos, a placer: ocho o nueve, cuantos se supone que deben tomar parte en los ensayos de la Comedia de Pirandello: El papel de cada Cual, en el aviso del día. Algunos, entrando, se dirigirán hacia su cuarto; otros, entre ellos el Apuntador, que llevará el ejemplar enrollado bajo el brazo, se detendrán en el escenario en espera del Director, para comenzar el ensayo; entretanto, sentados en grupo o de pie, cambiarán entre ellos algunas palabras; uno encenderá un cigarrillo; otro ojeará un periódico; quién repasará su papel.
Entrará, por fin, el Director de la Compañía y se acercará a la mesita preparada para él. Su secretario le entre-