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228 HUMBERTO SALVADOR

de los sifilíticos recién nacidos es frecuente o bien los niños específicos, sufren profundas alteraciones en su desarrollo fí- sico y mental.

El heredo sifilítico es deforme, idiota, fracasado desde su nacimiento. Suele tener hidrocefalia, cojera, predisposición a la tuberculosis, al cáncer, etc.

En casi todos los casos de sífilis secundaria, el líquido céfalo raquídeo sufre las consecuencias de la infección. Hay una ex- traordinaria proporción de zoospermas degenerados en el es- perma de los sifilíticos. E

Una gran mayoría de los delincuentes son específicos, como lo demuestran las investigaciones hechas en las Penitenciarías. Un 50 por ciento de 'la población infantil de las escuelas co- rreccionales presentan síntomas heredo sifilíticos. Estos niños tienen claros estigmas de degeneración y con frecuencia se transforman en criminales.

La sífilis es una toxiinfección crónica. No es una sola en- fermedad, sino un conjunto de enfermedades.

Tiene el Código Penal dos artículos pueriles, cuyo texto dice:

“Art. 376.—El que hubiere expuesto, vendido o distribuí- do canciones, folletos u otros escritos, impresos o no, o figuras O estampas, contrarias a las buenas costumbres, será condenado a prisión de uno a seis meses, y multa de cuarenta a cuatro- cientos: sucres.

“Art. 377.—En el caso previsto por el artículo precedente, el autor del escrito, de la figura o estampa, y el que los hu- biera impreso o reproducido, por un procedimiento cualquiera, serán castigados con prisión de tres meses a un año, multa de cuarenta a ochocientos sucres, y comiso de la obra deshonesta”.

“No se entiende por estampas o figuras deshonestas y ofen- sivas a la moral pública las que representen las figuras al na- tural, sino expresan actos lúbricos o deshonestos, y con tal que no se expongan públicamente.

“Tampoco hay infracción en la impresión y venta de figuras y estampas destinadas al estudio de la ciencia, y en los escri- tos de igual naturaleza, aunque expresen ideas contrarias a la honestidad. No se comprende en estos escritos, los de moral cáustica, los examinatorios de conciencia y otros libros análo- gos, que no pueden traer utilidad científica”. S