208 HUMBERTO SALVADOR
cho desaparecer la homosexualidad. Las mujeres hipotiroideas y mixedematosas, ofrecen una feminidad anulada.
En la homosexualidad, no hay que buscar los grandes sínto- mas, sino los sintomas pequeños de la intersexualidad.
El esqueleto de los homosexuales presenta, con frecuencia, alteraciones varias, tendiendo a los caracteres heterosexuales: en la mujer, el vigor masculino; en el hombre, la gracia feme- nina.
La homosexualidad masculina se da, con frecuencia en in- dividuos de tipo atlético, de altura desmesurada, de propcrcio- nes gigantescas. Estos homosexuales fueron casi siempre en su pubertad obesos y de desarroilo genital tardío.
Desconcierta tal afirmación. Ella destroza a la creencia po- pular, de que el homosexual es siempre afeminado. Sin embar- go, sólo en ocasiones suele ser así. Con frecuencia, la homo- sexualidad está oculta en sujetos cuya apariencia es la de una gran virilidad.
Y para probar esta paradójica afirmación, basta recordar, al azar, retazos históricos. Fué la homosexualidad cultivada con ardor en Grecia, el pueblo que transicrmó a la plastica en ar- monia y a la ciencia en emoción. Los espartanos tueron gue- rreros por excelencia, el prototipo viril de la cultura clásica, Y sin embargo, la homosexualidad era la forma de amor que estimaban elios elevada.
- En la civilización contemporánea vuelve a presentarse el fe- nómeno. Ante el pueblo aiemán de la época imperialista de Guillermo ll, se estremeció Europa. Alemania “quiso domi- nar al mundo con una ciudad de la fuerza, Berlin, y con una ciudad de la elegancia, Viena”. Los oficiales del impcrio ger- mano eran, como antaño los guerreros de Esparta, el ptuto- tipo aparente de la virilidad. Y sin embargo, una gran mayo- ria de ellos eran homosexuales. El homoerotismo ha sido cul- tivado tan intensamente en el pueblo germano, hasta el 2xtre- mo de que los tratadistas modernos han llamado “el vicio ale- mán a la homosexualidad, y es en las ciudades rubias donde existen, especialmente, los cabarets típicamente homos?xuales, así como lcs mejores especialistas en el tratamiento de ste desvio. Los estudios más perfectos que se han hecho sobre el homoerotismo son también alemanes. No sorprende, desde luego, esta última afirmación, porque la rubia Germania, en la
