ESQUEMA SEXUAL 175
una mujer que ha consentido en ello, será condenado a prisión de dos a cinco años.”*
“Artículo 337.-—La mujer que voluntariamente hubiere con- sentido en que se la haga abortar, o causarse por sí misma el aborto, será castigada con prisión de uno a cinco años.”
- Si consintiere en que se le haga abortar, o causare por sí
misma el aborto, para ocultar su deshonra, será castigada con seis meses a dos años de prisión.'”
“Artículo 338.-——Cuando los medios empleados con el fin de hacer abortar a una mujer, hubieren causado la muerte de ésta, o indicado con dicho fin, será castigado con tres a seis años de reclusión menor, si la mujer ha consentido en el ubor- to; y con reclusión mayor de ocho a doce años, si la mujer no ha consentido.”
“Artículo 339.—En los casos previstos por los artículos 334, 336 y 338 si el culpado es médico, comadrón, partera, practicante o farmacéutico, la pena de prisión será reemplaza- da con reclusión menor de tres a scis años; la de reclusión me- nor con reclusión mayor de cuatro a ocho años; y la de re- clusión mayor ordinaria, con la extraordinaria.”
Gerraud define el aborto así:
“La expulsión prematura y voluntariamente provocada del fruto de la concepción.
Los medios que con más seguridad se emplean en la prác- tica para provocar el aborto, son tres: la dilatación mecánica del cuello del útero, la sonda de Krause y la punción de las membranas, según el método de Scheel, perfeccionado per Meisner, que se utiliza con grandes probabilidades de éxito.
Frente a la moral reaccionaria, se levanta saturada de cien- cia y ardiente de humanidad, la nueva ética del sexo, con ca- racteres perfectamente definidos. Es fruto de perfeccionamien- to de la biología, de la evolución de las ciencias sociales, del freudismo. Tiene causas espirituales y fundamentos económi- cos.
La revolución sexual ha sido una consecuencia de la revo- lución industrial.
Es en Rusia donde adquiere mayores caracteres de realidad la nueva ética. Bastaría este solo hecho para que el pueblo ru- so sea digno de la gratitud y la admiración de la humanidad.
Dentro de la moral contemporánea, no puede ni debe cas- tigarse el aborto.