174 HUMBERTO SALVADOR
síntomas heredosifilíticos. Tienen estos niños claros estigmas de degeneración y con frecuencia se transforman en criminales.
La vida moderna con sus múltiples atractivos, despierta en el individuo el deseo sexual en forma violenta. Como el amor va haciéndose cada día más económico dentro del sistema bur- gués, el individuo trata, por cualquier medio, de adquirir dine- ro, para comprar los placeres: llega hasta el robo' o el asesí- nato.
Los impulsos pasionales guardan íntima relación con los pro- blemas del sexo. El hombre atacado de tales instintos, no debe ser tratado como un criminal cualquiera.
“Entre el aumento del poder muscular y el deseo de poscer a la hembra, para conservar la especie, existe una simbiosis trágica; tras el deseo de perpetuar la vida está la muerte”.
Una serie de trastcrnos sexuales actúan potentemente en la génesis de la criminalidad.
Su libro VIII consagra nuestro Código Penal a “los críme- nes y delitos contra el orden de las familias y contra la mora- lidad pública”. El término “moral” está empleado en su acep- ción antigua. Es la ética cristiano-burguesa llevada a su grado máximo de crueldad, la que fundamenta nuestra legislación se- xual.
El primer fenómeno que aparece sancionado es el aborto.
He aquí el texto de la ley:
“Artículo 334.—El que por alimentos, bebidas, medica- mentos, violencias o por cualquier otro medio, hubiere inten- cionalmente hecho abortar a una mujer que no ha consenti- do en ello, será castigado con tres a seis años de reclusión menor.
“Si los medios empleados no han tenido efecto, se castigará como tentativas.”
“Artículo 335.—Cuando el aborto ha sido causado por violencias hechas voluntariamente, pero sin intención de cau- sarlo, el culpado será castigado con prisión de seis meses a dos años. ,
“Si las violencias han sido cometidas con premeditación o con conocimiento del estado de la mujer, la prisión será de uno a cinco años”.
“Artículo 336.—El que por alimentos, bebidas, medica- mentos, o por cualquier otro medio, hubiere hecho abartar a
