158 HUMBERTO SALVADOR
de pequeños símbolos que debe estudiarlos e interpretarlos el analista.
El campo más rico para estudiar las señales de transferen- cia y resistencia, es el de la inervación facial. x
Se ha visto con frecuencia que la elevación de la ceja de- recha, la contracción de la cara en el lado derecho, la mirada hacia la derecha, o movimientos semejantes hacia el lado iz- quierdo, son consecuencia de impulsos subconscientes, son in- dicadores de complejos, que sugieren la idea de un conflicto o de una resistencia. De la misma manera, otros movimientos revelan la transferencia positiva y el acuerdo con la tenden- cia general del análisis,
Hay que observar la musculatura facial, especialmente cuan- do se trata de los casos más difíciles, que son los de enfer- mos de esquizofrenia de forma paranoide y los de aquellos que sufren excitaciones y depresiones ciclotímicas. En muchos casos de pacientes del sexo masculino, los conflictos homose- xuales se registran con claridad exquisita en la musculatura facial.
Pero, por regla general, sólo en las últimas etapas del aná- lisis, pueden utilizarse estos “indicadores de complejos” tan profundos y tan inconscientes.
Tiene el médico que advertir al enfermo que no hable con otras personas sobre el asunto del análisis o sobre el analista, ya que el individuo en tratamiento tiende a descargar incons- cientemente en su interlocutor gran parte del material analí- tico y va después al consultorio desprovisto de recuerdos.
Señalan los psicoanalistas ciertos símbolos de resistencia que se han hecho clásicos: el enfermo llega tarde. Se le hace di- fícil o imposible acudir a la consulta. La crítica y la duda res- pecto del médico aparecen en sus ensueños. El paranoide tra- ta de entablar complicadas discusiones con el médico respecto del psicoanálisis, para evitar que el facultativo analice concre- tamente sus complejos o sus ensueños.
Pequeños detalles de la vida que el enfermo relata con es- crúpulo, son también símbolo de resistencia. A veces el pa- ciente complica su situación, para que el médico no la com- prenda.
Ely Jelliffe dice que el procedimiento mejor es ceñirse ex- clusivamente a lo subconsciente de los enfermos, reflejando en forma sencilla lo que se revela allí. A continuación advierte