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ESQUEMA SEXUAL 153

dos importantes de nuestro pasado, por otros vulgares, que de- sempeñan el papel de encubridores. El analista debe descu- brir, a través de los segundos, a los primeros. Un ensueño puede poner de manifiesto los recuerdos importantes de la in- fancia.

Dentro de las imágenes arcaicas, entretejen la labor onírica les deseos, que ascienden de lo inconsciente, valiéndose de la condensación y el desplazamiento. Se produce el contenido oni- rico manifiesto: la imagen del sueño, que queda en el recuerdo y detrás de la cual está oculta la significación del sueño. La condensación y el desplazamiento, pertenecen a las formas dei pensamiento arcaico, que todavía se encuentran en los pueblos primitivos, en la infancia y que imperan en la formación de los sueños del hombre civilizado.

Por último, el tercer carácter de los sueños es la dramatiza- ción. El contenido manifiesto de la mayoría de los sueños, es novelesco, teatral.

“Las ideas —dice Brunet—, sólo logran abrirse un lugar en la trama onírica, transformándose para insertarse como imá- genes entre las otras imágenes: esta transformación de las ideas en imágenes es el resultado más evidente del trabajo de elabo- ración por el cual se constituyen los sueños y se llama dramat:- zación. En cuanto a la naturaleza de las imágenes que con más frecuencia sirven para este trabajo de elaboración, fácil es darse cuenta de que predominan las imágenes visuales”.

Las imágenes olfativas y gustativas son muy raras y las au- ditivas, aún siendo más numerosas, están lejos de alcanzar la frecuencia de las visuales.

La transformación de las ideas en imágenes en los sueños, causa la dificultad que presenta el relatar un sueño, ya que para contar hay que traducir en palabras, o sea en ideas, las imágenes.

Toda la vida, toda la tradición está llena de símbolos. La aparición del simbolismo en el sueño, no es más que una par- te de esa simbolización universal.

La simbolización debe aceptarse como una ley psicológica indefectible, ya que las relaciones fundamentales de la vida obedecen al simbolismo más amplio.

Así como el agua, símbolo de generación y el nacimiento en todas las culturas, hay muchos símbolos de carácter uni- versal, que aparecen iguales en hombres de diferentes épocas