ESQUEMA SEXUAL 141
fermo. No trata de eliminar los síntomas por medio de la explicación de ellos, hasta que haya logrado comprender la si- tuación en su conjunto y conocido el desarrollo de la enfer- medad.
Algunos enfermos se muestran evasivos, Pueden no llegar a decir cosa alguna de valor. De éstos hay que obtener su in- formación gradualmente. Conviene estudiar la historia de la familia en lo que se refiere a sus enfermedades y luego las relaciones del paciente con los demás miembros de la familia.
Los trastornos neuróticos, en su sentido más amplio, tienen un punto de partida bastante bien definido. La mayoría de los enfermos pueden decir con precisión cuándo empezaron los síntomas.
La duración del tratamiento supone, si se le consagra una hora diaria de trabajo, algunas semanas, a lo menos, en los casos rápidos; varios meses, en la mayor parte de los casos. Muchas de las histerias graves requieren de cinco a ocho me- ses y las neurosis convulsivas, generalmente, demandan ma- yor tiempo todavía. Los homosexuales exigen gran cuidado en el tratamiento. al
La psicoanálisis está especialmente indicada para el trata- miento de las neurosis obsesivas, las fobias y las abulias.
Pasada la época del Complejo de Edipo, llega la libido a la fase normal, en la que hay dos peligros: el estancamiento y la regresión. Es estancamiento lo que se llama “fijación” y no es sino la permanencia de alguno de los elementos de la tendencia sexual en fases evolutivas anteriores a la normal. La regresión puede ser de dos clases: ,
a) retorno a los primeros objetos que son de naturaleza incestuosa;
b) retroceso de toda la organización sexual a fases ante- riores. Ambos fenómenos se observan en la neurosis de trans- ferencia.
La neurosis se origina por la privación o falta de satisfac- ción de la libido, produciéndose los síntomas como sustituti- vo de la satisfacción.
Pero no siempre la insatisfacción conduce a la neurosis, ya que, en ocasiones, se sublima. Para que la neurosis aparez- ca, es preciso que surja el conflicto psíquico entre las tenden- cias libidinosas y' las tendencias no sexuales del yo. Las con- diciones etiológicas de las neurosis, son: la privación, como