SALOMÉ
[Viendo al joven sirio.]
¡Ah!
EL PAJE DE HERODÍAS
¿Oh, que va a pasar? Estoy seguro de que algo terrible pasará.
SALOMÉ
[Acercándose al joven sirio.]
¿Tú harás esto por mí, no es así, Narraboth? Tú harás esto por mí. Siempre he sido amable contigo. Tú harás esto por mí. Sólo quiero verlo, a este extraño profeta. Los hombres han hablado tanto sobre él. A veces he oído al Tetrarca hablar de él. Creo que le teme, el Tetrarca. ¿Le temes incluso tú, Narraboth?
EL JOVEN SIRIO
No le temo, princesa; no hay hombre a quien tema. Pero el Tetrarca ha prohibido formalmente que cualquier hombre quite la cubierta a este pozo.
SALOMÉ
Tú harás esto por mí, Narraboth, y mañana cuando pase en mi litera por la puerta de los vendedores de ídolos dejaré caer una pequeña flor para ti, una pequeña y verde flor.
EL JOVEN SIRIO
Princesa, no puedo, no puedo.