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72 MADAMA DE DURAS

queremos creerlo así, lo estarán bien pronto !. De esta ma- nera quería aminorar los sufrimientos del cuerpo pintando los del alma, reflejando al mismo tiempo, en cada una de sus páginas, los altos consuelos hacia los que cada día, se- cretamente su corazón se encaminaba.

La idea de Ourika, de Eduardo y, probablemente, la que anima todos los trabajos de Madama de Duras, es la de la desigualdad, ya de naturaleza, ya de posición social; una idea de impedimento, de obstáculo entre el deseo del alma y el anhelo mortal, es algo que falta, que nos roe y que nos impulsa a la ternura, es la fealdad y el color de Ourika, el nacimiento de Eduardo; pero en todas estas víctimas devoradas y envidiosas, la generosidad triunfa. La autora de tan interesantes relatos se complace en ex- presar lo imposible, en destrzar los corazones que ella prefiere, en aplastar a los seres queridos que ha formado. Sólo el cielo se abre después para dejar caer el rocío bien- hechor. En tanto que en sociedad Madama de Duras no se presentaba más que bajo el aspecto del acuerdo conve- niente y el acomodamiento de las opiniones, en sus escritos, se complace en trazar antagonismos dolorosos y el desga- rramiento de las almas. Y es que, en su interior, todo era lucha, sufrimiento, obstáculo, deseos en su bella alma, ardiente como el clima de los trópicos, en donde pasó su juventud; llena de huracanes como el golfo de amarguras surcado por Kersaint. Era una de esas almas que tienen instintos indefinidos, vuelos violentos e impetuosos, y que piden a la tierra otra cosa que ésta no tiene. Madama de Duras era una de esas almas que, por muy ingenuamente inmoderadas que sean, como ha dicho el abate Prevost, sienten el ardor extraño hacia un objeto que no saben definir, que aspiran a amar sin límites y sin medida, en las que cada dolor encuentra una presa fácil; una de esas

? Estas obras inéditas son Frere Ange, Olivier y Memorias de Sofía. Las novelas de Madama de Duras fueron el nacimiento de este género: Aloys de Custine, Sainte Perrine de Valery y Marguerite de Barante.