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RETRATOS DE MUJERES 447

xi). El ideal de la conversación, cuando se quiere fijar su más bello momento, retrocede y huye como todas las edades de oro. Madama du Deffand y Madama du Chátelet se quejaban de las costumbres de los hombres y Madama de Lambert decía que han perdido el verdadero tono. Madama Des Houilliéres creía que era preciso remontarse hasta Bossampierre, y Madama de La Fayette ha retrotraí- do la fecha de su novela hasta los Valois. Prefiero creer que, a pesar de nuestras quejas, no debemos desesperar. Cuando nos lamentamos tan vivamente de la pérdida de los placeres de la conversación (esto es como los escrúpu- los en moral), se está muy cerca de merecer la excepción afortunada. Después de todo, ¿hubo nunca algo más?

Y puesto que estoy en esta cuestión de la introducción de la seriedad en las conversaciones mundanas, quiero señalar, al pasar, una consecuencia, pues es particular- mente literaria. Desde el punto de vista del escritor, es un inconveniente el aportar más uniformidad entre lo que se habla y lo que se escribe; se habla con gran verbo y se escribe con menos. El tacto, la conveniencia que se encuen- tra con la pluma, no es siempre para el talento una com- pensación suficiente. Cuando se habla mucho de cosas que han de ser escritas se las descolora, se las evapora y al escribirlas han perdido frescura. La sociedad, sin em- bargo, gana en interés, y cuando no es para las personas un accidente ni un lugar de paso, sino una estancia habi- tual y necesaria, es preciso sacar todo el jartido posible hasta pensar y reflexionar en alta voz, pues si no, se corre el riesgo de no tener tiempo para reflexionar. Ahora bien, para pensar en alta voz, operar sobre las ideas de- lante de testigos es un ejercicio brillante, un juego lleno de encanto y que acaba de apoderarse de nosotros. El pensamiento casto, recogido y ardiente se enfada y tiene también sus orgullos y sus pudores. No se piensa sola- mente en alta voz, se estudia, y así el giro va adquiriendo claridad y rapidez. La sensibilidad y la imaginación en