Página:Sainte-Beuve retratos de mujeres.djvu/232

Esta página no ha sido corregida

238 MADAMA GUIZOT

gente buena lo más pronto posible; éste es su objeto y a esto tiende su esfuerzo, y a menos que no se tengan pre- juicios, se le concede el mérito de haber indicado los verdaderos medios. Es bien cierto que cuando el niño es bien nacido, cuando no se recela en él ninguna pasión demasiado obstinada, estos medios dan excelentes resulta- dos. Por otra parte, Madama Guizot, en un caso de insu- ficiencia, advierte: “Cada día lo veo más claro —dice la señorita de Attilly—: de todas las edades de la vida la juventud es en la que los niños se revelan menos; una influencia independiente del carácter la domina imperiosa- mente, contra la que se le pueden dar fuerzas, pero sin saber si sabrá darles empleo”. Madama Guizot cita una aserción de Mistress Harnah More sobre la naturaleza corrompida de los niños y la combate, En este punto, obsérvalo Madama Guizot, pertenece al siglo, a la filosofía, y a la experiencia que va hasta el final en el examen y no se rinde nunca, y no hace intervenir en la educación ningún elemento misterioso ni irracional. Por eso se dis- tingue esencialmente de Madama Nécker de Soussure, este otro autor excelente con el que tiene muchos puntos de contacto, como Madama Nécker se complace en hacerlo observar en su segundo volumen. Ella es una especie de término medio entre Juan Jacobo y Madama Nécker a la vez, práctica que no es Juan Jacobo, y racionalista en cuya acción no cree Madama Nécker de Soussure. En el tomo segundo, las cartas XLIX, L y siguientes tratan con un admirable tacto toda esa cuestión tan delicada, tan embarazosa, de la educación religiosa necesaria a los niños. Si la manera de ver de Madama Guizot no puede satis- facer a los que tienen una idea muy arraigada de fe pura y según la tradición rigurosa, tiene la ventaja de respon- der, de adaptarse a las demás opiniones que ordinaria- mente forman a la sociedad actual, y ofrecer un resultado práctico para Madama Mollard como a la señorita de Lassay. En un momento de esta discusión el nombre