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224 MADAMA GUIZOT

otras atacando vivamente a Geoffroy, Fiéve, Laharpe y Bonald (pues le gustaba la polémica y no la evitaba); juz- gando en ocasión de algún elogio académico o de una re- impresión a Vauvenargues, Boileau, Fenelón, Duclos, Ma- dama de Sévigné, Madama de La Fayette, Madama des Houliéres, Ninón, Madama Du Chátelet, sin olvidar ven- garse de estúpidos ataques, definiendo a Collin d'Harle- ville, Beaumarchais, Picard, Madama Cottin, Madama de Souza; disertando sobre la elegía o corrigiendo dulcemen- te a Madama de Genlis, su verbo razonador no se fatigó nunca, ni se perdió en vanas frases. En alguna parte dice acerca de Boileau: “La razón en él, era un órgano delicado, irritable, herido por un giro, como el oido sensible se resiente ante un tono fal;o, y sublevado en cuanto algo le era extraño”. Hay algo de esta vivacidad, de esta vigi- lancia de la razón en la señorita de Meulan durante el período tan activo que hemos de examinar. Los. dos vo- lúmenes que hemos titulado Consejos Morales, han sido formados casi por completo con párrafos extraídos de aqui y de allá en sus artículos, de los prefacios de algunos folletones acerca de alguna comedia olvidada; pero han dejado a un lado sus juicios sobre los autores. Recorriendo con un indescriptible interés estas hojas reunidas por la piedad familiar, se nos ha ocurrido que, un volumen de estos extractos, un volumen más literario que los Conse- jos morales que conservase todo su sello primitivo, podría salvar del olvido tantos juicios hijos de la rectitud y del buen gusto, más de una opinión que debería ser repetida al hablar de las mismas cosas.

“Los primeros artículos que la señorita de Meulan dió a El Publicista fueron coleccionados y reimpresos en 1802 en un pequeño volumen in-12, que no fué puesto a la venta. "También encontraron su lugar en uno de los volú- menes de Mélanges publicado por M. Suard!. En esta

2 M. Suard publicó primero tres volúmenes de Mélamges y luego dos

más, formando un total de cinco. Al principio de los dos últimos (1804) se cuida de advertir que una gran parte de sus páginas están escritas