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estos hombres de bien y de mérito, busca un gran carácter capaz de resolver la crisis y de llevar la nave a buen puerto con sus consejos. ¡Oh, cómo debió de sentir la desaparición del noble y desinteresado Mirabeau! Aun cuando anima- ba a Brissot para que fuese el hombre buscado, se ve que confiaba poco y que sabía que era excesivamente confiado, muy sereno y casi ingenuo. Acaso, si ella hubiese sido hombre, habría llegado a ser el genio patriótico, el salva- dor del imperio. Nos complacemos en creerlo, y nada en su conducta desmiente la idea de una gran audacia cla- rividente, de una capacidad superior y aplicable.

Pero, ateniéndonos al juicio que hace de los otros, actor incompleto que fué a caus:. de su sexo, sorprende la pe- netración de sus ojos en el fondo de las almas, aun en el momento en que la pasión la ofusca. Sus afirmaciones sobre Garat, por ejemplo, son de una gran dureza, y no dejan lugar a ver las cualidades secundarias de este hom- bre de talento, de sensibilidad, amable, amigo de diserta- ciones, tan bueno y tan sincero como podía serlo; pero sofista de ingenio y sin el freno de la virtud. No obstante, después de haber leído la apología de Garat en sus Memo- rias, me parece que, a pesar de las negativas de la escritora y de sus explicaciones ingeniosas, analíticas y elegantes, los juicios de Madama Roland subsisten en el fondo contra él. ¡Cómo se conciben, leyendo las descripciones sutiles y los periódicos ciceronianos de quien no osaba atacar a Codius ni a Catilina, cómo se concibe la indignación de Madama Roland contra estos paliativos, contra esta dul- zura de lenguaje en presencia de lo que ella llama un crimen, contra las pretensiones conciliadoras de esta inte- ligencia flexible al servicio de una imaginación vibrátil! Madama Roland adelantaba las palabras futuras que le escribió desde la prisión: “Haz ahora bellos escritos, ex- plica como filósofo las causas de los sucesos, las pasiones, los errores que los acompañaron; la posteridad dirá siem- pre: El fortificó el partido que envileció a la representa-