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masiado particulares para comprender a los resultados conocidos”. Pero alaba altamente la fuerza, la originali- dad: “Y estas dos cualidades, dice, gustan tanto más cuan- to que se siente que son el resultado de una sensibilidad delicada y profunda, que gusta de buscar en los objetos su lado análogo a las miras más levantadas del espíritu y a los más nobles sentimientos del alma” !.

La Clef du Cabinet des Souverains, periódico algo mix- to, publicado por Panchoucke, dió sobre la obra de Mada- ma de Staél, Observaciones debidas al médico literato

Roussel, autor del libro De la Mujer; pero, sobre todo,

un juicio de Daumont o, por lo menos, un análisis bon- dadoso, ingeniosamente exacto, con juicios insinuados más que expresados, según el estilo discreto de este sabio escritor cuya autoridad tenía tanto peso, y que lleva el sello de perfección todo cuánto escribe? El Diario de los Debates (del II messidor, año VIII) acogió, truncándolo sin embargo, un artículo amistoso de M. Hochet; pero tres días después, como vuelto de su sorpresa, publicó bajo el título de Variedades un artículo sin firma donde no era nombrada Madama de Staél, pero cuyo sistema de perfec- tibilidad y las desastrosas consecuencias que se le supo- nen eran vivamente y hasta violentamente combatidas. “El genio que preside actualmente el destino de Francia,

Y Jlemos debido indagar quién podía ser el autor anónimo de estos tros notables eatractos sin iniciales; no son probablemente de Giuguené, que habló más tarle de Delfina, en la Década, pero cuyo estilo es dife- rento, Nos parcce, por otra parte. que si Benjamín Constant hubiese querido escribir entonces sobre el libro La Literatura, no hubiera obra- do de otra manera, Pero la sola persona sobreviviente de la Década, gue tuvo a bien iluminarnos sobre esta particularidad de redacción, el respetable M, Amaury Duval, nos ha afirmado que los extractos no eran de Benjamín Constant, y se inclina a ercer que fueron remitidos al periódico por M. Marigniez, médico de Montpellier y literato en París, autor de una tragedia de Zoral de la que se hace mención en Grimm; hombre que tenía más mérito real ¿ue reputación póstuma. Después he reconocido que estos artículos eran de M, Fauriel, muy ligado en cierto momento con Madama de Staél (véase mis Retratos contemporáneos, artículo Faurie)

2 La carte que Madama de Stagl escribió para darle las gracias puede leerse en la página 94 de Documentos biográficos sobre Daunos, por M. Tailllandier.