Página:Sainte-Beuve retratos de mujeres.djvu/104

Esta página no ha sido corregida

110 MADAMA DE STAEL

sualidad en su casa el día en que los escritores de la Década filosófica comían reunidos. Giuguené se fijaba en esto, acordándose, y no se mostraba muy satisfecho de esas separaciones por turno un poco sospechosas, a pesar suyo, de aristocracia. Sus compañeros le inducían fácil- mente a más tolerancia; la amabilidad elevada y el en- canto serio de Madama de Staél, lo equilibraban todo.

El libro de la Literatura, considerada en sus relaciones con las instituciones sociales, apareció en 1800, un año próximamente antes que esta otra publicación rival y glo- riosa que se presagiaba ya bajo el título de Bellezas mo- rales y poéticas de la religión cristiana. Aunque el libro de La Literatura no haya tenido desde entonces la reper- cusión y la influencia directa que se hubiera podido espe- rar, fué, en el momento le su aparición, un gran aconte- cimiento para los muchos espíritus, y se libró en torno suyo un violento combate. Procuraremos reconstruir la escena, los accidentes principales, y reanimar algunos ac- tores, del fondo de esos vastos cementerios llamados pe- riódicos, donde yacen casi sin nombre.

Se ha hecho notar con frecuencia el desacuerdo pa- tente entre los principios políticos avanzados de ciertos hombres y sus principios literarios rebeldemente retró- grados. Los liberales y republicanos se han mostrado siem- pre religiosamente clásicos en teoría literaria, y es del otro lado que ha venido principalmente la innovación poé- tica, la audacia brillante y coronada. El libro de La Lite- ratura estaba destinado a prevenir este desacuerdo enojoso, y el espíritu que lo ha inspirado habría ciertamente pro- ducido su fruto, si las instituciones de la libertad política necesarias a un desenvolvimiento natural, no' hubiesen si- do bruscamente cortadas, con todos los pensamientos mo- Tales y literarios que tendían a resurgir. En una palabra, las generaciones jóvenes, si hubiesen tenido tiempo de crecer bajo un régimen honradamente directorial o mo- deradamente consular, hubieran podido desenvolver en