Página:Sachka Yegulev.djvu/86

Esta página no ha sido corregida
82
 

Es verdad, tenemos muchas visitas, pero... ¿Por qué se interesa tanto por Sacha, y, sin embargo, viene cuando Sacha no está? Esto no me gusta.

—Su interés es comprensible. Sacha es interesante en extremo. También Eugenia Egmont...

—¡Pobre Eugenia!

—Sí, ¡pobre Eugenia!

Sonrieron las dos, y en la sonrisa de la hermana había tanto orgullo como en la de la madre. ¡Pobre Eugenia Egmont!...

Lina sentía también cierta inquietud, y empezó a examinar detenidamente a Kolesnikov. Pero no le sirvió de nada; no comprendía nada. A veces conseguía tranquilizarse; pero otras, su corazón clarividente se conturbaba tanto, que sentía deseos de gritar, de pedir socorro o suplicar una respuesta inmediata.

En cuanto a Helena Petrovna, se acordaba, con vergüenza y remordimiento, de su pecado; había contado a Kolesnikov, a aquel hombre desconocido y casi sospechoso, cosas que había ocultado a su propia hija; especialmente su vida íntima con el general.

. 4 Otra circunstancia, además, aumentaba la confusión; Kolesnikov, que sin duda tenía un pasado muy revolucionario, no solamente no gustaba de hablar de revolución, sino que evitaba visiblemente todas las alusiones políticas. Y, sin embargo, por ciertas palabras que se le escaparon casualmente se veía que no sólo era un revolucionario activo, sino también un historiador del movimiento; cono-