bras suyas; las había tomado de una canción popular:
Me casaron estando yo ausente, cuando hablaba con el molinero.
Sacha, interesado, preguntó:
—¿Qué es lo que dices, Eremey?
—Digo que me casaron estando yo ausente.
—Estamos hablando de la Duma—explicó Petruscha. Según dicen los periódicos, la Duma ha discutido. la cuestión de la tierra y de los campesinos, sin pedir siquiera la opinión de éstos. Y Eremey dice que le casaron estando él ausente.
Petruscha sabía leer; pero no leía casi nunca periódicos, que eran muy difíciles de encontrar. Inventaba las noticias y acababa por creer él mismo que las había leído en los periódicos.
Fedot gritó furioso:
—¡Mienten esos canallas! No darán nada a loscampesinos. Cuando se ven en peligro, lo prometen todo; pero luego... ¡Marranos! ¡Habría que exterminarlos a todos!
—¿Por qué son tan ávidos de la tierra?—pensaba el vagabundo—. Si se la dan, la rodearán de altas tapias, y para nosotros los vagabundos la situación será peor todavía... No, decididamente estas gentes no son de mi gusto. Mañana me voy.
El arroyo seguía corriendo con un ruido monótono. El bosque cantaba un coro de voces variadas.
El admirable mes de mayo tenía despierta toda la naturaleza sin dejarla dormir ni de día ni de noche.
